En el nuevo rol de la marca empleador es importante asegurar las condiciones que permitan a las personas desarrollarse y permitir simultáneamente el progreso de la empresa. En otras palabras, el bien para todos.
ManpowerGroup preguntó recientemente a 663 empleados qué consideran exactamente una buena empresa y en los resultados se destacan condiciones respetuosas de relacionamiento laboral y las condiciones de bienestar.
Para el 19.2% de los encuestados importa que la empresa tenga respeto y se preocupe por el trabajador y su seguridad; para el 15.3% es valioso que le garanticen a los empleados los derechos que les competen por ley; el 12.5% cree que en una empresa debe haber un buen clima laboral y buenas condiciones laborales y el 10.4% se decantó por el crecimiento laboral y personal.
Atraer lo mejor
Una de las tendencias para atraer talento de calidad es crear compromiso en los empleados y posicionarse como el empleador que todos quieren elegir. De igual forma, incrementar la inversión en estrategias que mejoren las propuestas de valor.
Muchas personas se ven atraídas por el salario. Este punto, según el estudio de ManpowerGroup, aparece en el octavo puesto de las 15 principales características de las buenas empresas (4,7%). Otras variables fueron las condiciones de trabajo decente, estabilidad, clima laboral, capacitación y reconocimiento de las labores.
Además, es llamativo para los encuestados que la empresa sea organizada, que trate bien a sus clientes, que sea reconocida, que tenga en cuenta las recomendaciones de sus empleados, que haya meritocracia, que tenga personal suficiente y que la empresa sea grande.
¿Cómo es un proceso de selección ideal?
“Sin comunicación continua, formación a través del buen ejemplo de los directivos y un empoderamiento responsable, no es posible que haya una confianza sólida en las relaciones laborales ni, consecuentemente, productividad y sostenibilidad”, indica el informe.
En contrapeso, las prácticas que harían mala a una empresa están relacionadas con malas condiciones de trabajo decente de acuerdo con la Organización
Internacional del Trabajo (OIT), es decir, un ingreso injusto, bajas condiciones de seguridad e incumplimiento salarial.
Otros aspectos negativos son la falta de motivación al empleado, el incumplimiento a las condiciones del contrato, la falta de capacitación u oportunidades de estudio, la discriminación al trabajador, el mal clima laboral, la inestabilidad, la mala comunicación y la ineficiencia del personal.
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