Conocer el mercado laboral, las ofertas y las remuneraciones para tu nivel profesional te permite tener una ventaja frente a los demás candidatos, por eso, es importante tener clara tu situación salarial actual (sueldo y bonificaciones) para poder negociarlo en un proceso de selección.
“La mejor manera de negociar un salario es tomándolo sobre la base anual. Se debe sumar todo lo que un salario tradicional te entrega en un año y todo lo que el salario integral te entrega en un año. Así podrás comparar cuánto dinero vas a devengar anualmente”, explicó Daniel Peláez Garavito, experto en Finanzas Personales de EFP Consultores.
Al poder analizar el salario de manera anual, puedes identificar si un aumento va a ser positivo, pues se suele creer que un incremento en el salario integral es bueno, pero si se ve en términos anuales puede no ser tan positivo.
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“Tienes que tener claro el cargo al que te estás postulando, la oferta, además de eso el nivel profesional requerido y la experiencia, el nivel salarial que puede tener ese cargo en la empresa y también es importante conocer qué tipo de empresa y qué beneficios tiene de manera monetaria según sus escalas salariales”, analizó Sandra Ojeda, asesora financiera.
Adicional a esto ten en cuenta tu experiencia y el valor que tiene tu hoja de vida, así mismo puedes saber qué riesgos puedes tomar en el campo profesional y cuáles en el ámbito económico.
“Lo ideal es no subir mucho la cifra que es promedio en el mercado laboral, tampoco negociar muy bajo, pues esto puede generar desconfianza sobre el candidato, se recomienda tener en cuenta el contrato y las condiciones laborales y negociar entre cinco y siete por ciento de la oferta”, recomendó María Clara Delgadillo, gerente de Recursos Humanos de CNG ENERGY SAS.
Recuerda que cuando eres contratado con salario tradicional, generalmente devengas al año 12 salarios pactados, un salario de prima legal que se divide en junio y en diciembre, un salario por cesantías en febrero de todos los años, y el 1% mensual (o sea el 12% anual) en intereses a las cesantías.
“También es importante tener en cuenta que un salario integral hace aportes a la seguridad social sobre el 70% del valor contratado. Si devengas un salario integral de diez millones, los aportes a la seguridad social se harán sobre el 70%, o sea, sobre siete millones de pesos. Esto puede tener implicaciones en tus aportes a la pensión obligatoria pero representa un ahorro para el empleador”, señaló Peláez.
Al momento de negociar, si lo que buscas es un aumento, haz los cálculos anuales para que no te lleves sorpresas. Y recuerda que un aumento salarial implica un mayor pago de impuestos y un aumento en la retención en la fuente en la mayoría de los casos.
También recuerda que los descuentos en salud, pensión y Fondo de Solidaridad son proporcionales al salario así que seguro estos también tendrán incrementos.
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