Decir una grosería frente al jefe, en una reunión o ante compañeros puede ser un grave desacierto si no existe la confianza necesaria o si el escenario simplemente no es el adecuado.
En las empresas se deben manejar protocolos que los empleados deben asumir. El respeto debe primar, es decir, tú debes tratar con el mismo valor tanto al señor de la seguridad como al presidente de la compañía. Lo que cambia es el léxico, la forma en que lo haces. A eso, súmale el contexto. No es similar expresarte en la oficina de tu jefe que en los pasillos de la empresa con tus colegas más cercanos.
El grado de confianza que se tenga con los pares del equipo de trabajo como con el líder del área, determinarán la forma y el trato.
Alexandra Hernández, coach de vida, aseguró que “cada día las jerarquías se están aplanando en las organizaciones, por lo que el lenguaje es mucho más flexible y colaborativo, haciendo que el trabajo en equipo y ‘feed back’ permanente sean necesarios”.
Hernández añadió que se debe hablar de la misma forma, es parte de la educación, la cultura y respeto por el ser humano sin importar su cargo.
Por su parte, María Mercedes Montiel, graduada en relaciones industriales mención RRHH, expresó que es importante que cuando llegues a un sitio de trabajo lo hagas de forma agradable para todas las personas. Unos “buenos días” y unas “buenas tardes” pueden hacer la diferencia.
El trabajador
Debe mostrar un criterio firme, directo y expresar su punto de vista con respeto. La buena educación se imparte en el hogar y es algo que se nota cuando se va a emplear a una persona.
Pablo Alejandro Alzate
Contenido@elempleo.com
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