En tu trabajo tener conexión con el jefe es un punto fundamental para lograr los objetivos y, sobre todo, llegar a donde se quiere y como se quiere. Pero tú debes conocerlo muy bien para que facilites la comunicación y exista total entendimiento.
“Lo primero es identificar los intereses y el perfil. Segundo, usar la empatía para poder entender al otro”: Mario Felipe Ramírez, consultor empresarial en London Consulting Group.
Ramírez plantea tres tipos de jefes:
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Circular: Se caracteriza por ser buena gente y bonachón. Es conveniente y se basa en metodologías de grandes empresas para adaptarlas a la suya. Tiene buen ojo para las propuestas prometedoras y los resultados inmediatos lo motivan. Es buen comunicador y diplomático.
Para conectarte con él tú puedes hacer énfasis en temas afectivos, sociales, familiares y de viajes.
Angular: Dominante. Gusta de joyas y artículos caros. Es orgulloso, arriesgado, directo y con ansias de poder.
Tú puedes mejorar tu relación con él si le hablas de temas en los que se resalten sus logros personales, negocios, finanzas, entre otros.
Triangular: Analítico. Es reservado mentalmente, introvertido, impredecible y solitario.
Conéctate con él enfocándote en nuevos descubrimientos y productos, nuevas fuentes de ingreso y ahorro para la empresa.
Existen, desde luego, otros tipos de jefe. Amanda Bibiana Arias, subdirectora de Talento Humano de Corparques – Mundo Aventura, habla también de superiores:
Democráticos: Involucran a su equipo en la planeación y toma de decisiones. La forma de lograr una buena conexión con esta clase de líderes es proponiendo diferentes ideas y siendo proactivo.
Autocráticos: Se preocupan por terminar las tareas. No se les facilita delegar. La mejor forma de conectarte con este jefe es estableciendo fechas de entrega de trabajos y cumpliendo con las mismas.
Permisivos: Cuentan con un estilo integrador en el cual permiten a sus colaboradores realizar las actividades en forma libre estableciendo tiempos de entrega sin realizar exhaustiva supervisión. Conéctate con él siendo consecuente y aprovechando la confianza otorgada.
“Indiscutiblemente las diferencias individuales juegan un papel importante en la relación jefe – colaborador, y desde las áreas de Talento Humano tendrán que fortalecerse mediante la cultura propia de la organización, tal vez algún día en las compañías lleguemos a entregar documentos en la inducción como: ‘Manual para conocer a tu Jefe y lograr los mejores resultados’”: Concluye Arias.
Cualquiera sea el tipo de jefe que tú tengas, intenta comunicarte efectivamente con él. Sé propositivo y proactivo y, por supuesto, cumple con las funciones delegadas para lograr una buena conexión con tus superiores.
Pablo Alejandro Alzate
Contenido@elempleo.com
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