Las empresas usan diversas estrategias en los procesos de selección de su personal, algunas incluyen pruebas psicotécnicas, específicas, estudios de seguridad, polígrafo o corroboración de otros aspectos de la vida laboral, entre esos está la visita domiciliaria, que sirve para que la compañía tenga la seguridad y confianza sobre el personal que contrata.
No todas las compañías la usan, en algunas depende de las directrices a nivel general y otras ven que esta prueba está en desuso por las implicaciones que tiene en la privacidad de los candidatos y sus familias, pero la Corte Suprema de Justicia determinó en la Sentencia T-1266 de 2008 que en el proceso de selección de personal, “las entidades públicas y privadas pueden establecer requisitos de ingreso, siempre que sean razonables, no impliquen discriminaciones injustificadas entre las personas y sean proporcionales según las facultades que con ellos se buscan”.
Prepararte para una visita domiciliaria, requiere ser sincero en todas las etapas del proceso, pues la inspección en casa incluye aspectos familiares, económicos y el uso del tiempo libre.
“Ese ejercicio es importante para hacer una verificación biopsicosocial del candidato que se ve como un potencial para ocupar un cargo. Se trata de confirmar los datos que proporcionó la persona en cuanto a su núcleo familiar y corroborar que estas personas hacen parte funcional del círculo más cercano de la persona. Así mismo, en este espacio se identifica que la persona sea equilibrada psicológicamente y ver algunas características en el lugar de vivienda que sean acordes al candidato. Finalmente, se realiza también un trabajo de percepción del entorno, es decir vecina, amiga y barrio, para tener una referencia del primer espacio social en el que convive”, indicó Daniel Parra, Gerente de selección en Adecco Colombia.
Más allá de limpiar la casa, tener todo en orden y pulcro, para esperar con la mejor actitud a las personas de la empresa externa o la misma compañía en la que quieres trabajar, el candidato debe informar a la familia o a las personas con las que vive del proceso de selección, las características del cargo, los horarios y el salario al que aspiras, pues de ser posible el psicólogo o los encargados, preguntaran si están enterados del proceso.
“Realmente el candidato no se debe preparar para recibir una visita domiciliaria porque a través de esta práctica se busca corroborar lo que la persona dijo en la etapa anterior, que debe ser siempre la verdad. En lo que sí te puedes anticipar es en tener a la mano información que se le puede ser solicitada, como por ejemplo soportes de sus estudios y certificaciones laborales. La falla que comúnmente se presentan en estos procesos es que las personas intentan engañar a los consultores llevándolos a domicilios falsos, mostrando un estatus o un rol social que no tienen, y el consultor que lo visita, que cuenta con los conocimientos y habilidades necesarias para identificar cualquier anomalía, se da cuenta de esto”, agregó Parra.
La empresa puede contratar a un externo o confiarle este proceso al departamento de desarrollo humano interno, pero el resultado de estas pruebas le debe dar la tranquilidad de elegir al mejor candidato o que el evaluado es el adecuado; en los procesos de selección, la experiencia es muy importante pues a través de ese respaldo se puede identificar si el candidato ha sido completamente honesto con toda la información que ha proporcionado.
Para conocer los aspectos más importantes de la vida del candidato, la visita domiciliaria incluye preguntas de índole personal, sobre la composición familiar, con quienes se convive y en qué circunstancias, el apoyo económico que tiene cada miembro del hogar, el acceso y el trasporte al domicilio, la infraestructura, condiciones internas o la dotación, higiene y organización, las problemáticas pasadas y actuales del sector, también se indaga por las actividades en el tiempo libre del candidato, los proyectos y que tan alineados están con la organización. Quienes conforman su grupo de amigos, si tiene pareja, como se describe a sí mismo, cuáles son sus fortalezas y debilidades y si estas coinciden con las mencionadas por los familiares o incluso con lo dicho por los vecinos.
“Hoy en día, la tendencia son las visitas en el lugar de vivienda del candidato. Sin embargo, sería bueno poder tener un contraste entre una visita domiciliaria interna y externa, porque nos permitiría tener una visión más holística del caso. De esta manera podríamos ver el desenvolvimiento en su núcleo familiar y social directo, así como en lugares informales, de esparcimiento o laborales”, puntualizó Parra.
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