Cuando una compañía necesita hacer un recorte de personal, los empleados suelen valorar mucho más el trabajo que tienen. No es fácil encontrar un empleo de la noche a la mañana, por ello, se debe reconocer que contar con un trabajo en la actualidad es un tesoro que muchos añoran.
Ser consciente de la situación actual
Lo anterior no significa que la persona deba ser conformista o que calle sus críticas hacia su entorno en el trabajo. “El mercado laboral ha tenido un giro significativo y es imperativo adaptarse; una situación de desempleo extendida puede afectar la autoestima, salud mental y física, seguridad emocional y en general las relaciones en distintos contextos, esto debido al incremento del nivel de estrés”, comenta Ana María Briceño, CEO de Executive Talent SAS.
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Valorar las oportunidades de trabajo
Por ello, ser agradecido jamás sobrará, más aún cuando laboras en una empresa donde “te valoran, eres bien remunerado, tiened oportunidades de crecimiento, tu trabajo te llena de orgullo y sientes que tu aporte es fundamental para el buen desarrollo de la compañía, en conclusión, eres feliz”, asegura Manuel Barrios, manager de Genes Outplacement.
¿Cómo y quién toma la decisión?
Algunas empresas deciden no pronunciarse con anterioridad sobre despidos, ya que estas decisiones pueden tener un gran impacto en la estructura y clima laboral. Además, porque la idea no es generar pánico entre los empleados.
En algunos casos la decisión de sacar a determinado trabajador puede caer en las manos de tus jefes directos. No obstante, en ocasiones existen gerencias o causas externas que determinan la cantidad de empleados que se pueden mantener en la empresa, ya sea por temas de presupuesto o reestructuración de la organización.
Cuando los líderes analizan a sus equipos -en caso de que toque prescindir de un miembro- la actitud de satisfacción de sus subordinados puede ser un criterio a la hora de tomar una determinación.
¿Es posible conocer esta situación con anterioridad?
Según Barrios, se puede tratar de “tener una conversación honesta con los jefes, pues esto le permitirá al colaborador entender la situación de la compañía, o qué planes o decisiones se pueden llegar a tomar”.
Los rumores de futuros despidos pueden ocasionar un ambiente de inseguridad, desánimo y desunión entre los empleados. En estos casos, “piensa en cuántas personas podrían estar en situaciones menos favorables, llénate de buena energía, sé propositivo; la buena energía es contagiosa, debes ser un referente en ese aspecto para tus colegas y colaboradores”, dice Manuel Barrios.
Siempre aprender, crecer y agradecer
A final de cuentas, todas las experiencias laborales que adquieras te servirán a futuro. No solo aprenderás a trabajar con diferentes tipos de liderazgo, también la habilidad para afrontar situaciones difíciles, trabajar en equipo y saber escuchar.
Si es inevitable un despido laboral, la impotencia, rabia o rencor se deben evitar al máximo, pues estas emociones pueden acabar con las buenas relaciones laborales. Es ideal trabajar en la “inteligencia emocional, mantener el control, tratar de salir en los mejores términos, hacer una excelente acta de entrega y reflexionar para mejorar en lo que sea necesario fortalecer”, recomienda Briceño.
“Lo importante ante una desvinculación laboral, independientemente de las causas, es hacer un análisis de lo aprendido, quedarnos con los aspectos positivos y desechar aquellos factores que generaron malestar para no replicarlos en futuras experiencias”, aconseja Noel González, jefe de Experiencia de Candidatos y Temporales de Adecco.
El trabajo se debe hacer con gusto y motivación, de esta manera se puede seguir creciendo personalmente y profesionalmente. Hay que agradecer lo que se tiene. Claro está, si un empleo no te satisface integralmente, debes retomar la búsqueda laboral de manera anticipada, así saldrás preparado y dispuesto a afrontar nuevos retos.
Juan David Castro
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