¿Cómo debe ser la hoja de vida de un estudiante?

Inicia el 2022 con estos tips para presentar un currículo que capte la atención del reclutador.

Empezar desde cero suele ser un reto inevitable, el cual se debe asumir. Para ello es indispensable preparar un currículo que destaque los conocimientos que adquiriste durante tu formación universitaria o proyectos extracurriculares.

1. Una breve introduccción

En un principio, es necesario realizar un breve perfil donde el estudiante describa sus habilidades, intereses y posibles campos de acción en la empresa o sector en el que desea trabajar. Los reclutadores suelen revisar muchas hojas de vida y en pocos segundos estos documentos deben resultar de su interés o serán descartados.

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2. Habilidades y conocimientos relevantes

Según cada carrera, otros aspectos relevantes son los “conocimientos y destrezas en el ambiente digital, pues los jóvenes por lo general manejan adecuadamente los medios digitales o se adaptan con gran velocidad a ellos; también puede dar cuenta del desarrollo de cursos, diplomados u otras actividades de índole intelectual que hayan desarrollado, dentro o fuera de la universidad”, comenta Esperanza Díaz, docente investigadora de la Universidad de La Salle.

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La aplicación del conocimiento aprendido en trabajos temporales, investigaciones o semilleros, suelen tener gran influencia a la hora de contratar un practicante o recién egresado, ya que se demuestra la aplicación del conocimiento o enfoque del estudiante.

3. El perfil personal

Asimismo, en la hoja de vida se puede hacer un perfil ‘personal’ que resalte otro tipo de habilidades, valores o destrezas. Se pueden incluir “voluntariados y deportes, ya que son actividades que implican disciplina, entrenamiento, trabajo en equipo y el cumplimiento de objetivos”, menciona Paola Andrea Pardo, psicóloga y docente de la Universidad Ean.

4. Las referencias laborales y personales

También es vital ‘cosechar’ una buena relación y trabajo con los docentes de la facultad, pues estos pueden servir como las referencias que plasmes en tu hoja de vida, además son un canal con el mundo laboral. Según Pardo, “muchos profesores apoyan a sus estudiantes a través de distintos proyectos y pueden llegar a recomendarlos con algunas organizaciones”.

5. La práctica profesional

Si ya te graduaste debes optar por un currículo que realce los resultados y aportes que realizaste durante tu práctica profesional, ya que es un momento único donde pudiste adquirir conocimientos, experiencias, contactos y referencias laborales que enriquecen el perfil profesional.

6. El diseño

El estilo y color de la hoja de vida depende del egresado, la carrera, el gusto personal, la empresa y cargo al que se postula. Aunque –generalmente- no es exigencia tener un documento pintoresco, es importante que seas organizado y estructures la información en secciones.

Una buena y primera impresión puede ser resultado de “un currículo original, creativo y veraz, que sea un soporte de lo descrito allí, y que demuestre de que se tiene un conocimiento académico y experiencia para responder ante actividades y responsabilidades asignadas dentro y fuera de la universidad”, finaliza Díaz.