¿Y cómo le fue en la entrevista? Esa pregunta suelen hacerla conocidos, amigos o familiares a quienes están aspirando a un puesto de trabajo. Es común tratar de llegar a una conclusión y, aunque no hay ciencia que las compruebe, sí hay señales que hablan bien de la participación de una persona en una entrevista.
Pasar al filtro de la entrevista es uno de los pasos más importantes de la contratación, pues en ella se puede conocer más al candidato, sus habilidades y la especialidad de su perfil. Una vez se cumple este filtro, muchos candidatos pueden sentir dudas sobre cómo fue recibida su aplicación y si tienen oportunidad de seguir en el proceso.
De acuerdo con Michael Kerr, orador de negocios internacionales y autor del libro ‘La ventaja del humor’, “aunque nunca se puede estar seguro y definitivamente no se puede ilusionar prematuramente, hay indicios que pueden dar a entender que está a punto de recibir buenas noticias”, dijo en una entrevista a Business Insider.
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Si el entrevistador comparte más detalles sobre la vacante, entrega más información sobre el proceso, hace muchas preguntas sobre su vida personal y familiar, sonríe mucho, si la entrevista se extiende, dice lo que tendrás que hacer y habla sobre la fecha del ingreso a la compañía, puede indicarte que vas por buen camino.
“Al ofrecer más información sobre cuáles son las expectativas que se esperan de quien llegue a la posición y se comparta de manera más detallada las tareas y el día a día, el entrevistador está mostrando un panorama más completo que una coincidencia entre el perfil y la vacante. En algunas ocasiones al no compartir más información que la que se consideraría básica, el entrevistador puede haber notado que no hay la suficiente especialización en el candidato como para profundizar en detalles del cargo”, complementó a elempleo.com Rosario Mejía, líder de equipo en Hays Colombia.
Los primeros minutos de la entrevista son determinantes para que se desarrolle con normalidad y termine jugando en favor del candidato.
También hay señales positivas “Si el entrevistador comparte las siguientes etapas del proceso una vez terminada la entrevista ‘formal’, como cuáles serán los pasos por seguir, si se desarrollarán pruebas específicas, reuniones adicionales o si hay alguna otra entrevista con alguien del área a la que se aplica para profundizar en temas más puntuales”, agregó Mejía.
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Para saber que el candidato es el adecuado y que se ajusta al equipo de trabajo se pueden hacer preguntas más personales. Las entrevistas rápidas y directas muchas veces son el resultado de un perfil que no se ajusta a las necesidades de las empresas, por lo cual no se le dedica mucho tiempo. Una entrevista con mayor profundidad indica mayor interés.
Antes de contestar si te fue bien o no en la entrevista, recuerda ser prudente y que hay más candidatos competitivos para ocupar el cargo. Por demás, puedes evaluar si hubo empatía con el entrevistador, el trato que se desarrolló durante la entrevista y la forma en la que fluyó la conversación. Estas señales le permitirán dilucidar si hubo una conexión que te permita avanzar en el proceso.
“Aunque no hay que dejarse llevar por la simple apariencia de la amabilidad, en el mundo profesional hay múltiples facetas y es importante entender que no todas las empresas y entrevistas son iguales”, puntualizó Mejía.
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