¿Quieres trabajar en Microsoft? Este es el perfil que necesitas

 

El Empleo Noticias
2020-02-20T15:31:19-05:00

Marco Casarin, gerente general de Microsoft Colombia, dejó claro que los trabajadores del futuro necesitan ética, mentalidad de cambio y afán de aprender. Entrevista exclusiva de elempleo.com.

Consejos profesionales / 30 de enero de 2020

La búsqueda de profesionales de las ciencias, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés) está en alza. “Hoy en día se satisface solo el 33% de la demanda mundial de empleados con habilidades tecnológicas y se estima que más de 450.000 trabajos STEM estarán vacantes en Colombia para 2030”. 

Marco Casarin, gerente general de Microsoft Colombia, hizo esta proyección en una entrevista exclusiva para elempleo.com. Agregó que las organizaciones deben creer en la transformación como un proceso continuo y tener un papel ético inmodificable sobre su papel en el mundo.

Entre otras cosas, descartó que la edad sea una limitante para conseguir un gran trabajo en TI y aseguró que debemos repensar la forma como aprendemos y enseñamos.

Conoce miles de ofertas laborales relacionadas con tecnología

¿Puede una persona que no sea digital trabajar en cargos destacados de una multinacional como Microsoft?

Microsoft no nació digital. Existimos hace 45 años y tuvimos que pasar por una trasformación digital nosotros mismos… Eso nos da una posición privilegiada para entender y ayudar a otros a hacer su propio proceso de transformación, porque conocemos el trayecto, los desafíos y también cuál es el enorme potencial que se libera con la transformación digital.

Tuvimos que cambiar nuestra cultura, nuestro entrenamiento, nuestros procesos, nuestro foco e incluso nuestros productos. Hemos recorrido un camino, pero sabemos que la transformación no es un punto fijo en el futuro, es un proceso continuo que de ninguna manera implica comenzar de ceros y deshacerte de lo que tenías y de la gente que trajo a la empresa hasta aquí.

Microsoft cree en la transformación. Muchos de los que estamos aquí no nacimos, sino que nos volvimos digitales. Es totalmente posible cuando hay una mentalidad de crecimiento y ganas de aprender. La diversidad en la fuerza de trabajo, entre generaciones, género, culturas, habilidades y capacidades, enriquece el proceso creativo, la innovación y la cultura de una empresa. Hoy somos por lo menos cuatro generaciones trabajando juntas, y esa es una ventaja, una gran riqueza que alimenta la innovación y nos ayuda a hacernos las preguntas correctas para diseñar tecnologías más universales.

Mira lo que se necesita para trabajar en una compañía tecnológica, según el country manager de Globant Colombia

¿Qué habilidades requieren ustedes de sus empleados?

El proceso de reclutamiento de Microsoft toma en cuenta las habilidades llamadas “duras” (la formación, los conocimientos específicos, la experiencia y trayectoria) y las habilidades blandas (como el pensamiento crítico, la capacidad de resolver problemas complejos, la empatía, la colaboración). Pero existe además un criterio fundamental para escoger a nuestros colaboradores: que compartamos una visión ética sobre nuestro papel en el mundo, unos valores de respeto por el otro y por la diferencia, una gran curiosidad y un afán de aprender.

¿Importa la edad? Varias organizaciones se plantean ya desafíos para renovar su planta de trabajo…

¡No! No creemos en la fecha de caducidad del talento, creemos en los ‘perennials’, los que se mantienen vigentes, curiosos, se retan, aprenden, colaboran y desarrollan las habilidades que requiere su trabajo sin importar su fecha de nacimiento.  Nosotros mismos, con más de cuatro décadas en el mercado, somos la prueba de que es posible transformarse y consideramos que la diversidad de edad, género o valores culturales enriquece y es el combustible de la innovación.

Esas dificultades que menciona para renovar la planta de personal son prácticamente universales, pero corresponden más a que la tecnología evoluciona tan rápido y ha transformado tanto a las empresas, que no existen suficientes profesionales para abastecer esa demanda Es cierto que hay pocos graduados en carreras tecnológicas y debemos colaborar con los gobiernos y la academia para formar muy rápidamente a esas personas para los trabajos del futuro. Pero no podemos pensar solamente en el mañana porque la cuarta revolución industrial es ya, está ocurriendo y tenemos que adaptarnos velozmente.

Por eso, tenemos la responsabilidad adicional de reentrenar de manera constante a nuestra propia fuerza de trabajo existente, para que nuestros empleados actuales adquieran las habilidades que sus nuevos roles demandan. En Microsoft, por ejemplo, cualquier persona sin importar su posición o su responsabilidad, tiene entrenamientos obligatorios en tecnologías como computación en la nube, Inteligencia artificial, machine learning o internet de las cosas, además de todo un currículo para el desempeño de sus propias funciones. Creemos que esta es una responsabilidad de todos y por eso muchas de esas capacitaciones están abiertas al público en nuestras plataformas Microsoft Learn y AI School.

Te puede interesar este artículo: ¿Cómo trabajar con personas de otras generaciones?

En su opinión, ¿se está educando bien a los jóvenes colombianos para enfrentar los desafíos del mundo digital?

Desde hace unos años, hemos visto cómo la transformación digital ha cambiado la manera como vivimos, como nos conectamos, como trabajamos. La enseñanza y el aprendizaje no han escapado a esta transformación: los estudiantes y la manera en que aprenden crean y comparten han cambiado. Los lugares donde trabajarán y las habilidades que poseerán serán otros. Para el Observatorio para el Empleo en la Era Digital, el 65% de los estudiantes actuales acabará en trabajos que ni siquiera han sido inventados aún.

Hoy tenemos que repensar no sólo la manera en que aprendemos y enseñamos, sino también en las nuevas habilidades tecnológicas que las nuevas generaciones necesitan desarrollar. Por esta razón es necesario consolidar modelos de formación que permitan tener una educación permanente, que permita formar y capacitar al mismo ritmo que evolucionan las economías y se transforman las industrias; que sea oportuna, es decir, que la transferencia de conocimientos sea acorde con las necesidades puntuales de cada momento; y finalmente que sea pertinente en relación con las habilidades duras y blandas que va a necesitar la fuerza laboral para evolucionar de la mano de las transformaciones por venir.      

¿Importan más en Microsoft las habilidades de las personas que los estudios realizados?

Hacia allá parece que se estaría moviendo el mundo, pero déjeme hacerle una precisión: no es que no importen los estudios realizados, los conocimientos son sumamente relevantes. Pero la manera de adquirirlos ha ido cambiando. Hoy existen formatos más especializados y ágiles comparados con los que ofrece la educación superior tradicional en el pénsum universitario clásico de cuatro o cinco años de carrera. Cada vez se hace más relevante tener habilidades y certificaciones específicas, combinaciones interesantes de cualificaciones, y una mezcla de habilidades duras y blandas. Parece que el concepto de salir de la universidad y pensar que ahí termina la formación va a dejar de existir. Hay que educarse y actualizarse de manera permanente, no solo durante la universidad.

¿Está abriendo más las brechas del conocimiento la llamada revolución 4.0, es decir, se está quedando la mayoría rezagada ante el avance tecnológico?

Es un hecho que la transformación digital avanza a gran velocidad. Si sabemos sacarle provecho, esto representa una enorme oportunidad de generar valor, crecimiento económico y desarrollo. Pero sin duda exigirá ajustes y esfuerzos para mitigar los impactos negativos que esta trasformación pueda generar en el mercado laboral y esto requiere una mirada distinta hacia el trabajo y la educación y esfuerzos conjuntos entre los sectores privados y públicos y la academia.

Para comenzar, los sistemas educativos: en Latinoamérica y en el mundo no se están produciendo suficientes graduados en los campos de las ciencias, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés). Hoy en día se satisface solo el 33% de la demanda mundial de empleados con habilidades tecnológicas y se estima que más de 450.000 trabajos STEM estarán vacantes en Colombia para 2030. 

Por el lado de las otras carreras que no son STEM, la evolución del trabajo va a requerir también una enseñanza diferente en las carreras de humanidades, que integre herramientas tecnológicas que ya hacen parte y tendrán cada vez un mayor peso en el ejercicio profesional. Un sociólogo que no sepa usar y hacer analítica de datos, un profesor de colegio que no use tecnología, o un administrador que no entienda como integrar procesos de ‘machine learning’ y de Inteligencia Artificial (IA) para mejorar sus procesos y potenciar sus negocios van a estar en una enorme desventaja.

Conoce las cualidades que están buscando los reclutadores en la actualidad

¿Qué tan importante cree que es la ética en el trabajador actual, teniendo en cuenta que se habla mucho de habilidades y conocimientos específicos?

El despliegue real de la investigación de IA es emocionante, pero debemos comprender los beneficios, riesgos y efectos de las tecnologías. La IA tiene el potencial de hacer mucho bien en el mundo. Para que esto sea posible, la IA debe construirse de una manera que genere confianza, los sistemas de IA deben diseñarse con protecciones para la equidad, confiabilidad y seguridad, transparencia y responsabilidad, privacidad y deben ser inclusivos.

De interés: La inteligencia artificial ya se usa en procesos de selección

Para que la IA haga el mayor bien del mundo, debe estar basada en la empatía. Necesitamos comprender profundamente los datos que estamos usando para crear la base de nuestro sistema y cómo los algoritmos resultantes podrían afectar a las personas y comunidades que interactúan con ellos. La IA debe estar diseñada para ayudar a la humanidad; ser transparente; maximizar la eficiencia sin destruir la dignidad humana; proporcionar privacidad inteligente y responsabilidad por lo inesperado; y estar protegida contra los prejuicios y los sesgos.


Por: Javier Borda Díaz

Contenido@elempleo.com

Noticias Relacionadas