La necesidad de encontrar trabajo te puede llevar a sobredimensionar tus habilidades o titular de manera estrambótica los cargos que has ocupado anteriormente. En la entrevista pueden descubrir estos cargos, experiencias labores o estudios que exageraste con ‘sutileza’.
Según un estudio realizado en Latinoamérica por DNA Human Capital, los candidatos colombianos son quienes lideran la lista de los que más mienten en las hojas de vida. Ocultar salidas laborales por razones negativas o lucir más aptos para un puesto son algunas de las razones por las cuales se suelen maquillar datos en los currículos.
“Estos aspectos se suelen modificar en las hojas de vida para poder pasar los primeros filtros que se tienen en las empresas, ya que los candidatos normalmente tienen miedo de ser descartados sin haber tenido la oportunidad de una entrevista”, explica Ana María Briceño, CEO Executive en Talent SAS.
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Por un lado, están aquellos candidatos que tratan de potenciar cargos anteriores por medio de nombres mucho más llamativos y que pueden resultar interesantes para el reclutador. Una movida riesgosa. El proceso de verificación no dura solamente en la entrevista, a medida que el proceso avanza se examinan a profundidad los candidatos.
Los datos que proporciones pueden ser corroborados con referencias que te pidan
Un candidato que se anuncia “con un nivel profesional más senior, con más experiencia o más conocimientos” puede arruinar su proceso de selección, “para el reclutador es fácil detectar estos maquillajes en la hoja de vida y podría descartarlo para el cargo e incluso para procesos de selección a futuro”, menciona Alejandro Arévalo, executive manager de DNA Human Capital.
Jugar con el ámbito académico también es grave. Optar por nombrar títulos distintos, estudios no finalizados o nunca realizados pueden generar una mala imagen a tu perfil profesional. Si logras pasar estos y filtros, tu posterior desarrollo en la empresa te puede delatar. Existen aspirantes que han llegado a “poner prácticas laborales en empresas que no existen, generando incongruencias en las hojas de vida que pueden ser fácilmente detectadas en una entrevista”, dice Briceño.
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¿Entiendes algunas películas en inglés?
Eso no basta para afirmar que manejas el idioma a la perfección. Hoy en día algunas empresas exigen hasta un 90% de inglés, que sea entendido, hablado y escrito. “Para validar el nivel de inglés, frecuentemente los reclutadores le piden al candidato que tenga una conversación en este idioma y es en ese momento donde salen a relucir niveles de conocimientos reales, muchas veces contrarios o inferiores al que se anuncia en la hoja de vida”, afirma Arévalo.
Puedes preparar muy bien el discurso que planeas dar cuando un entrevistador te cuestione por cierta información de tu currículo, pero las referencias y bases de datos te pueden traicionar. Con solo una llamada, un reclutador puede dar con tus anteriores jefes o trabajos.
Juan David Castro Rodríguez
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