“Generalmente, los vendedores llegan a hogares, lugares de trabajo u otros domicilios, siempre por fuera de locales comerciales establecidos. El negocio se realiza a través de la explicación o demostración de los productos, ya sea en reuniones o visitas”, manifiesta Patricia Cerra, directora ejecutiva de la Asociación Colombiana de Venta Directa (Acovedi).
La directiva gremial explica que esta actividad tiene dos formas de compensación: comercialización plana y multinivel. La diferencia radica en que la última premia a los afiliados por ser empresarios, al motivarlos a crear un grupo de trabajo, que percibe ingresos de manera conjunta. Sin embargo, ambas modalidades utilizan catálogos o mostrarios como parte de la labor de promoción.
Un sistema efectivo de contactos
Las redes de mercadeo son una forma de distribución directa, en la cual los consumidores tienen la opción de convertirse en representantes, obtener ingresos al recomendar y vender productos a sus conocidos e incluso ofrecer la oportunidad de formar parte de la organización, asegura Camilo Cruz, experto internacional en desarrollo personal y liderazgo, además de autor de los libros La Vaca y La Ley de la atracción.
En el plano económico, las personas que inician estas redes suelen hacer inversiones, en promedio, de $2 millones. Sin embargo, el dinero puede recuperarse de manera rápida con la comercialización de los productos, aunque el mayor éxito se genera al desarrollar carrera y contarle a otros en qué consiste, afirma Bernardo Valencia, director de Operaciones en Gano Excel, una compañía dedicada a la distribución de artículos de bienestar y salud.
Para Cruz, los principales beneficios de ingresar a la venta directa son la oportunidad de iniciar un negocio rentable y ser propietario con un capital bajo, comparado con una empresa tradicional.
No obstante, el especialista advierte que el reconocimiento y los ingresos dependen del tiempo invertido, la constancia y la continua capacitación en áreas de comercio, comunicación efectiva, atención y servicio al cliente.
Asimismo, otros factores como el manejo de tiempo y la posibilidad de independencia financiera convierten a la venta directa en un estilo de vida, que incluye de dos a tres viajes cada año alrededor del mundo, resalta Valentina Ortiz, directora comercial en Carico, una multinacional con 46 años de trayectoria mundial que provee artículos para el hogar.
Un ejemplo más son las vendedoras de Tupperware que reciben material de apoyo, capacitación gratuita, incentivos semanales, reconocimientos y la oportunidad de viajar a diversos seminarios, afirma Carolina Sierra, directora júnior de Mercadeo en esta compañía, que ya tiene 19 años de presencia en Colombia.
Alternativa de desarrollo profesional y personal
Los entrevistados afirman que cualquier persona interesada puede participar en los modelos de venta directa, sin importar su sexo, nivel de estudios o edad. Sin embargo sí recomiendan tener buenas relaciones, deseos de aprender y perseverancia.
De hecho, Patricia Cerra de Acovedi reconoce que este tipo de comercialización tiene una gran cantidad de afiliados mayores de 35 años que vive totalmente del negocio.
Comentarios