El hecho de que las mujeres lideren en un 9% a los hombres en carreras de pregrado y posgrado, implica que ellas cuentan con mayores conocimientos, que están preparadas para asumir altos cargos y que conocen ampliamente los escenarios empresariales.
Ximena Peña, economista profesora asistente de la Facultad de Economía en la Universidad de Los Andes e investigadora en economía laboral, aunque no descarta que se trate de un fenómeno cultural en donde la sociedad está acostumbrada a los roles de género, afirma que más bien se trata de que el mercado laboral no se acomoda aún a las necesidades actuales de las mujeres colombianas.
Para ella, la mujer ha asumido muchos más roles en los últimos años, tanto en el hogar como en las empresas, haciéndose cargo tanto de su trabajo como de la educación de sus hijos, lo cual la obliga a negociar sus prioridades.
Es necesario que las empresas analicen de qué manera las mujeres pueden ser motivadas y más productivas, buscando estrategias para facilitar su intermediación entre familia y trabajo.
De otra parte, Isabel Londoño, directora de la Fundación Mujeres por Colombia y líder de múltiples campañas en pro de la mujer empresaria en el país, afirma que actualmente las organizaciones 'diversas' son las que tienen más éxito y son más competitivas internacionalmente. Incluir idiomas, géneros y razas, son algunas maneras de hacerlo.
Para ella, integrar a las mujeres en los altos cargos, "genera gran enriquecimiento en estrategias de ventas o servicios, por ejemplo, pues tienen más sensibilidad y tacto en un mundo mayoritariamente masculino".
Se trata de mayores características de competitividad, en cuanto a que las mujeres tienen más conocimientos profesionales acerca del sector en el que se encuentran, debido al tiempo que han invertido en su preparación profesional.
No es gratis que la mayoría de las personas que emprenden un proyecto de empresa en el país son mujeres.
Para Londoño, esta puede ser una estrategia alterna; que las mujeres creen empresas, de tal manera que se generar más empleos y así el desarrollo que, afirma, "se está frenando por falta de recurso humano calificado que hoy lidera el género femenino".
Otra manera de hacerlo, según ambas fuentes, es que las mujeres comiencen a integrar los sectores más fuertes del país, ya que parte de esta diferencia en los salarios es que las mujeres siguen haciendo parte de los sectores menos relevantes para la economía del país.
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