Dichos propósitos que nos planteamos año a año pueden variar dependiendo de las necesidades y situaciones de cada persona, pero existen unas metas comunes que todos algunas vez nos hemos hecho y más si se relaciona con el ámbito laboral.
A continuación le presentamos una lista de las 10 promesas más frecuentes que se hacen todos los trabajadores cada diciembre, algunas de ellas generalmente no se cumplen:
- "El otro año si pediré un aumento": Es tal vez el objetivo más común y la frase que más se escucha en los espacios laborales. Cada año, las personas se prometen pedir una mejora en sus condiciones salariales, pero la mayoría de veces no sabemos cómo hacerlo.
- "Ahora si cambio de trabajo": Es otra de las más conocidas promesas que nos hacemos, ya sea porque estamos insatisfechos con las labores que realizamos o porque simplemente llevamos años cumpliendo el mismo rol, generalmente nos quedamos en el mismo empleo.
- "Me voy a independizar": Cuando sentimos que hemos alcanzado la experiencia y los recursos suficientes, llegamos a esta decisión que tal vez es la más difícil de tomar pero la que más satisfacción genera.
- "Llegó el momento de ahorrar": Una meta que alguna vez todos nos hemos hecho pero que pocos cumplimos, ya sea por situaciones imprevistas o simplemente porque no encontramos la mejor forma de hacerlo.
- "Es el mejor momento de un ascenso": Cuando sentimos que hemos alcanzado el momento cumbre de nuestro desempeño en la compañía pensamos en esta posibilidad que seguramente mejorará nuestras posibilidades profesionales.
- "Ya es hora de volver a estudiar": Sabemos que como profesionales la constante capacitación es importante y por eso, esta promesa de seguir estudiando y especializarnos es algo que siempre está presente con la perspectiva de un mejor futuro.
- "Este año si me hago al carro": El transporte es un tema que como empleados nos genera inquietudes, ya que siempre estamos haciendo cuentas del tiempo y dinero que gastamos diariamente en el trayecto hacia la oficina, por eso, la opción de un carro o una moto siempre aparece en nuestro abanico de posibilidades para un nuevo año.
Junto a esta lista podrían ir otras promesas y otras prioridades que mezclan lo personal y lo laboral, como "hacer el viaje de mis sueños", "irme del país" o "mejorar mi aspecto físico", situaciones que definitivamente hay que priorizar y preguntarnos qué es lo que queremos y necesitamos con más urgencia.
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