Fabio Rubiano, de trabajador incansable a artista integral

Mesero durante cinco años, empleado de una agencia de viajes, reparador de máquinas de escribir, vendedor de papelería y cuero, propietario de un bar de salsa y una frutería. Todo esto antes de pensar en la dramaturgia como profesión.

Sus inicios en la actuación tuvieron lugar en papeles pequeños de televisión y con su papel, 'Lady Danny' en Vuelo Secreto, además de marcar la década de los noventa como la mejor comedia nacional, tuvo la posibilidad de trascender, integrar las tablas, escribir obras e incluso crear su propio grupo teatral, el Teatro Petra, que este año ya cumple 25 años.

Amores simultáneos (1993), Cada vez que ladran los perros (1999), Mosca (2002), La penúltima cena, Pinocho y Frankenstein le tienen miedo a Harrison Ford (2008), Sara Dice (cien días I) y Imago Mundi (2010) son algunas de sus obras más significativas creadas y dirigidas por él.

Sin embargo, según el mismo Rubiano, en Colombia hace falta establecer leyes que privilegien los derechos de los creativos en el teatro debido a que, a pesar de haber sido montadas la mayoría de sus obras en todas las regiones del país, casi ninguna ha pagado por los derechos de reproducción y adaptación, al contrario de lo que pasa en otros países del mundo.

Sus años de experiencia le han cobrado un reconocimiento como actor integral, escritor, productor, director y por supuesto, docente, que aporta sus mejores experiencias a las nuevas generaciones.