.jpg "¿Los sindicatos están tomando fuerza en el mundo de nuevo?")
En abril, el gigante tecnológico Amazon se vio enfrentado al anuncio por parte de sus trabajadores de la creación de un sindicato laboral. Es por eso que ha surgido la pregunta: ¿Se revitaliza el sindicalismo en el mundo?
Esta práctica se ha visto impulsada por la falta de oportunidades de empleo, no solo en Colombia sino en todo el mundo, por los abusos laborales que se han visto durante la pandemia, lo que conllevó a que se flexibilizaran los horarios y espacios en el trabajo remoto.
“La emergencia sanitaria precarizó algunos trabajos, lo que despertó un sentimiento de agravio laboral ante los abusos corporativos y reavivó las exigencias del sindicalismo”, publicó The New York Times.
Dan Cornfield, profesor de sociología en la Universidad de Vanderbilt aseguró que lo de Amazon es el primer paso de muchos que van a acrecentar el activismo laboral en Estados Unidos y también “una victoria trascendental para los trabajadores que están organizando sindicatos locales”.
Christian Smalls es uno de los líderes del movimiento obrero de un almacén de Amazon en Staten Island, Nueva York. “Hemos trabajado, nos hemos divertido y hemos hecho historia”, escribió en su cuenta de twitter.
A pesar que Amazon se involucró activamente para evitar que los trabajadores le dieran la aprobación al sindicato, a tal punto de instalar carteles en las instalaciones de la compañía pidiendo a las personas votar en contra de la creación de este, la iniciativa de los empleados salió adelante. 2.654 trabajadores de Amazon votaron a favor de la creación del sindicato y 2.131 en contra.
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Sindicatos en Colombia
Francisco Maltés Tello, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores de Colombia (CUT), asegura que la revitalización de los sindicatos en el mundo no sorprende, puesto que “la libertad sindical, que en esencia es derecho de asociación y negociación, es universal y puede ser ejercido cuando las personas vinculadas al mundo del trabajo lo consideren pertinente”.
Maltés, en entrevista para Portafolio, asegura que “la pandemia del covid-19 y el confinamiento, fueron utilizados por algunos gobiernos para limitar las libertades democráticas, cercenar derechos laborales y aumentar las cargas de trabajo y, en muchas ocasiones, pasar algunos costos a los trabajadores, en el caso de las empresas”.
La CUT nació hace casi 40 años como un proyecto de unidad sindical, pero así como en los Estados Unidos y en otras partes del mundo la filiación por parte de las personas es baja. A excepción del sindicato de maestros otras organizaciones sindicales colombianas son minúsculas y descentralizadas.
Se cree que más del 80% de organizaciones sindicalistas en el país cuentan con menos de 100 afiliados; por otra parte, el 20% restante cuentan con algo más de 25 miembros, número mínimo de personas para crear una organización de esta índole.
Por su parte, La Organización internacional del Trabajo (OIT), cree, por un lado, que la pandemia recrudeció los problemas laborales que ya existían y, por otro, que la baja afiliación de los trabajadores a sindicatos ha conllevado a que estas organizaciones no tengan la fuerza suficiente para “para organizar y prestar servicios a los trabajadores”.
Así mismo, la OIT ve un panorama incierto, pues “la globalización, los cambios demográficos, medioambientales y tecnológicos están modificando los mercados laborales de hoy y determinarán los del mañana”.
Aun así, reconocen que pese a todos estos escenarios, el más posible es que los sindicatos tomen fuerza nuevamente, para poder representar a todos los trabajadores, estos buscaran formas innovadoras y crearan coaliciones.
Maltés ve que el mayor reto que enfrenta el movimiento sindicalista es el de no desistir en sus objetivos, estar pendientes de los cambios que se generan en el ámbito laboral y continuar trabajando a favor de los derechos laborales de los trabajadores.