La propuesta contiene los siguientes cambios:
- Se establecerá un salario integral a partir de cuatro salarios mínimos, más el 30 por ciento de factor prestacional. Por lo tanto, el salario integral ascendería a 1140.000 pesos mensuales, más el pago de cotizaciones a salud, pensión y riesgos profesionales. Actualmente el salario integral se fija a partir de diez salarios mínimos, es decir 2.860.000 pesos.
- Se extenderá la jornada de trabajo diurno hasta las 8 de la noche sin que se genere recargo nocturno. En caso de que la jornada de trabajo se pacte por horas, el pago del salario sería en proporción a las horas trabajadas.
- La jornada de trabajo no podrá exceder de ocho horas diarias y de 48 semanales. En ningún caso podrán pactarse trabajo de horas extras.
- El trabajo de dominicales y festivos sería remunerado mediante descansos compensatorios durante la semana siguiente.
- Cuando haya despido por terminación unilateral del contrato de trabajo, sin justa causa, el trabajador tendrá derecho a una indemnización equivalente a 25 días de salario por cada año de servicio, y proporcional por fracciones de año. Actualmente la indemnización es de 45 días por el primer año, y de 15 del segundo al quinto año de trabajo.
- El contrato de trabajo que se celebre tendría una duración fija no mayor de dos años. En caso de ser indefinido, se aplicaría la actual legislación laboral.
- Para verificar el cumplimiento del acuerdo se integrará una comisión de seguimiento compuesta por representantes del Gobierno, los empresarios, las centrales obreras, la OIT y las Comisiones Séptimas del Senado y Cámara.
El acuerdo oficializado ayer por el Ministerio de Trabajo contempla una vigencia de dos años, durante los cuales el Gobierno, los empresarios y los trabajadores se comprometen a no presentar ningún proyecto de reforma laboral, si este no es previamente concertado de manera tripartita.
Los cambios al régimen laboral únicamente contemplarían a los nuevos trabajadores que se encuentren desempleados y, en todo caso, se respetarán los derechos adquiridos por los actuales trabajadores.
Las empresas, por su parte, se comprometerán a crear entre 500 y 600 mil nuevos empleos mediante el aumento del 2 por ciento de la nómina.
Las centrales obreras, que aún permanen reunidas con los ministros de Hacienda, Desarrollo, Agricultura y Trabajo y el director de Planeación, dijeron que su posición oficial frente a la propuesta la fijarán tras una reunión del comando central unitario. Sin embargo, el secretario general de la CGTD, Julio Roberto Gómez; el secretario general de la CUT, Héctor Fajardo, y el presidente de la CTC, Apecides Alvis, advirtieron ayer que no están dispuestos a avalar ningún acuerdo que implique el desmejoramiento de los ingresos de los trabajadores, y que una reforma laboral no puede ser la única solución al grave problema de desempleo que presenta el país.
El ministro de Hacienda, Juan Manuel Santos pidió comprensión de los sindicatos al señalar que esperaba que no se atravesaran como una mula muerta en el camino de un acuerdo que cuenta con el respaldo de los principales gremios de la producción que reiteraron que los empresarios colombianos están dispuestos a crear nuevas fuentes de trabajo.
EL presidente de Camacol, Eduardo Jaramillo, dijo que el sector ve con muy buenos ojos la propuesta del Gobierno y sostuvo que se deben buscar que las medidas tengan rápida implementación.
La Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco) dijo que la concertación debe ser definida con urgencia para responder a las nuevas demandas de los colombian...
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