El ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, presentó ante la Cámara de Representantes, el proyecto de cinco artículos y un documento de 40 páginas que sustenta las razones de la nueva reforma.
Por su parte, el director de la Dian, Mario Aranguren, negó que la mayor parte de los tributos caiga sobre lo asalariados del país.
El funcionario aclaró que el 85 por ciento del impuesto sobre la renta es pagado por las empresas y los socios y los empleados solo representan el 7,7 por ciento de la tributación.
Los puntos del proyecto presentado por el Gobierno incluyen:
Impuesto a ciertas pensiones
Gravamen similar a la retención en la fuente para mesadas superiores a 2,5 millones de pesos mensuales.
Según el Gobierno, solo el 10 por ciento de los actuales jubilados pagaría el tributo. Sin embargo, como beneficio, se podrá descontar de la base de retención los pagos por salud.
Por ejemplo, hoy un trabajador activo paga 12 por ciento del salario para la EPS: el empresario aporta 8 puntos y el empleado 4.
No obstante, como el pensionado tiene que costear por sí mismo los 12 puntos de salud, la medida permitiría descontarlos de la mesada.
Con este impuesto a las pensiones se estima recaudar 177 mil millones de pesos.
Baja en límite de patrimonio para tributar
Desde la pasada reforma tributaria se colocó un impuesto del 0,3 por ciento a los patrimonios mayores a $3.000 millones, durante tres años (2004, 2005 y 2006).
El proyecto presentado propone aplicar ese gravamen a partir de $1.000 millones. Según los cálculos cobijaría a 17 mil personas más y permitiría recaudar $54 mil millones.
Reducción en renta
A partir del año 2008, este impuesto bajaría la tarifa del 38,5 por ciento, en el que está actualmente con la sobretasa, al 32 por ciento.
Exenciones en FVP y AFC solo sí es para fines iniciales
Los recursos consignados en los fondos voluntarios de pensiones se mantendrían si el dinero es gastado en la jubilación. Cuando el contribuyente los utilice para una actividad diferente (comprar una casa o un carro) perdería el privilegio.
La exención a cuentas de Ahorro y Fomento de la Construcción (AFC) se manejaría igual. Si los dineros son usados para asuntos diferentes a comprar vivienda, serían objeto de impuesto.
Sin embargo, de aprobarse este punto solo aplicaría para las nuevas cuentas AFC.
La deducción del 30 por ciento, aprobada en la pasada reforma tributaria, para la compra de activos fijos productivos acabaría en el 2007.
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