Hoy en día un nuevo producto se promociona a través de cuñas radiales, espacios comerciales en televisión, vallas, diagramas en revistas, periódicos y demás medios impresos.
Aunque es un proceso comercial cotidiano, actualmente no se concibe otra forma para difundir un servicio, en una técnica de la comunicación que apela a la semiótica (lenguaje de los símbolos) para persuadir al futuro consumidor.
La publicidad nace como necesidad de exponer los beneficios y ventajas de un producto o un evento específico.
Uno de los precursores fue Henri de Toulouse-Lautrec, artista del modernismo, conocido por retratar con fidelidad, casi fotográfica, su entorno.
Dedicado a frecuentar sitios nocturnos vio en la pintura la posibilidad de acceder a estos sitios a través de la promoción de los eventos con sus carteles.
Para Jorge Mario Monje la publicidad permite expresar ideas con una libertad ilimitada y con un propósito definido.
Este joven de 28 años es egresado de la Universidad Central y actualmente trabaja en su propia agencia: Kreole.
Según Monje las humanidades y en específico esta carrera no tiene los paradigmas que desdibujaban la realidad de los campos de acción de la publicidad.
?Es un negocio lucrativo, si se sabe enfocar. Pienso que con disciplina y constancia cualquier profesional puede ser exitoso?, agrega.
Un consejo de este bogotano dedicado al arte de comunicar es entender que la publicidad no es fácil es necesario esforzarse y realmente aprender para alcanzar las metas planteadas.
?En realidad la publicidad cobra muy caro no saber nada?, concluye.
Bajo este contexto, elempleo.com celebra la existencia de los profesionales que a través de ideas gráficas hacen del oficio diario de comunicar todo un arte.
Redacción elempleo.com
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