23 de marzo de 2016
Aunque en Colombia muchas empresas han hecho avances en la inclusión de mujeres en altos cargos, hay cerca de 1.150.000 colombianas desempleadas, un 10,8 % de las personas en edad de trabajar, porcentaje que duplica el de los hombres (5,9%).
El panorama que advierte el DANE no es solo nacional, pues de acuerdo con datos de la multinacional Hays las mujeres representan más de la mitad de la fuerza laboral no directiva del mundo, paradigma que para ciertos directivos hay que cambiar, pues se corre el riesgo de acabar con el talento en la organizaciones.
Según Marcela Gómez, directora de Recursos Humanos de Sodexo Colombia, las compañías que en los últimos años han encontrado las claves del éxito se basan en múltiples ideas y proyectos que provienen de la diversidad de su personal.
“La diversidad e inclusión en una organización crean una cultura organizacional fuerte para comprender las diferencias de cualquier tipo; esto se puede hacer apoyados en programas que aseguren el bienestar de los empleados y en donde exista un ambiente para la comunicación abierta y efectiva”, explica.
Para Gómez, la diversidad entre los grupos de trabajo permite generar un mejor ambiente laboral y aporta a que se tengan diferentes puntos de vista en la empresa para tener un mejor desempeño.
“Además de marcar el punto de partida a nuevas estrategias que conlleven al cumplimiento de las metas y objetivos de la organización, lo ideal es tener grupos laborales con personas de otras regiones, tipos sociales, gustos y culturas para enriquecer a la empresa y la calidad de vida con distintos puntos de vista, ideas, y experiencias, pues hacen que la empresa tenga una visión diferente frente a cada reto al que se expone a diario”, agrega la directiva.
Así mismo. Carlos Saldarriaga, gerente de Talento Humano de Havas Media Group, señala que al ser inclusivos y tener políticas orientadas hacia la diversidad de género se fomenta el talento pues hay un equilibrio en todos los niveles.
“Los resultados de una empresa son más potentes cuando la composición de la nómina no hace distinciones, de los 348 empleados que tenemos en Colombia, 183 son mujeres, es decir, un 52% del total de la nómina, y ellas ocupan cargos medios y altos”, agrega Saldarriaga.
El ideal está en derribar la diferencia de salarios entre hombres y mujeres, pues “el salario cambiará a medida que la persona muestre potencial y ascienda en su posición” y también en apuntarle a relaciones de largo plazo, por lo que “se debe promover que el talento que llega de base desde las universidades tenga espacio en la empresa”, finaliza Saldarriaga.
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