4 de diciembre de 2015
La tendencia actual habla de atraer y retener a personal joven, sin embargo, se olvida que los empleados con más de 25 o 30 años en las empresas aportan un gran valor agregado por encima de un colaborador nuevo.
Expertos consultados por elempleo.com concuerdan en la importancia de mantener talentos experimentados porque favorecen la buena toma de decisiones, realizan el trabajo con mayor calidad, tienen una visión global del negocio y enriquecen y trasmiten el conocimiento a las nuevas generaciones.
En ese sentido, especialistas de la firma de consultoría Crowe Horwarth mencionan que la antigüedad es significativa especialmente en áreas de contacto directo con el cliente, porque los trabajadores senior son asociados con credibilidad, seriedad, seguridad, calidad y cumplimiento.
El talento maduro también es más estable que un nuevo talento, lo cual le proporciona a la empresa mayor seguridad en términos de reducción de riesgos en rotación del personal.
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Rosalba Montoya, directora de ManpowerGroup para la Región Andina de Suramérica, argumenta que muchas veces una persona madura y experta logra con una acción sencilla mucho más que un joven e inexperto con varias acciones sofisticadas.
En todos los escenarios es mayor el beneficio de contar con talento senior, no obstante puede ser contraproducente si la persona se resiste a modernizarse y evolucionar conforme a las exigencias del mercado.
“Las empresas deberían tener sus propios programas no solo para motivar e incentivar el aprendizaje, sino para formar según sus requerimientos futuros. En ello el personal senior tiene un gran aporte que brindar”, aconseja Montoya.
¿Cuánto cuesta un trabajador maduro?
La mayor preocupación para las compañías es el costo prestacional por un empleado maduro y la forma de retenerlo. Crowe Horwarth recomienda varias prácticas de bienestar para lograrlo como incrementos salariales justos cada año, capacitaciones y actualizaciones técnicas, incentivos económicos extras a su salario básico, medicina prepagada, préstamos, celebraciones, reconocimientos de cumpleaños, grados académicos, nacimientos de hijos, matrimonio, entre otros.
Conservar dicho talento ahorra costos generados por procesos de selección, capacitación y rotación de personal, que oscilan entre $500.000 a $1’000.000 por proceso, afirma la multinacional de consultoría.
Montoya coincide en que la carga prestacional es la misma que corresponda al salario y no tiene que ver con la antigüedad. La liquidación es igual a menos de que la empresa desee voluntariamente dar un bono por retiro.
Crowe Horwarth asegura que el único riesgo económico es en caso de despedir al funcionario senior sin justa causa, así la indemnización es muy alta. Por ejemplo, un empleado con salario mensual de $4’000.000 y 30 años de trabajo en la misma empresa recibiría $81’333.130 de pesos al ser despedido.
Lejos de las cargas económicas, empresa y empleado han creado lazos de confianza y amistad durante décadas que deben dar paso a un momento de tranquilidad y felicidad laboral, ya sea por continuidad o jubilación.
Viviana Ceballos Cr.
contenido@elempleo.com
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