El embarazo es una de las etapas más importantes en la vida de una mujer, y en ocasiones puede tomarla por sorpresa, puesto que la mayoría de las veces, esto sucede mientras se está trabajando para una compañía que puede ser del sector público o privado.
Constantemente surge la inquietud sobre qué garantías tiene una mujer embarazada para conservar su empleo y si la empresa le permite tener estabilidad en los meses de gestación y en el tiempo posterior al nacimiento del niño o niña.
Elempleo.com habló con Jairo Blandón, Abogado Especializado en Derecho Administrativo, Derecho Médico-Sanitario y Magíster en Salud Ocupacional y Ambiental, quien afirma que “el embarazo no es una enfermedad, es un efecto normal en la vida de una mujer que llega a la etapa de la maternidad. Hay un lapso de 9 meses de gestación, en el que la mujer puede trabajar a excepción de que se llegue a presentar alguna anomalía en los primeros tres meses de gestación como amenaza de aborto o por placenta previa”.
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Asimismo, Blandón aclara que “hay factores que pueden ser internos o externos al trabajo y que influyen directamente en la materna, como por ejemplo el estrés que se pueda presentar debido a las labores que realiza dentro de una empresa”, que en ese caso sería algo intrínseco al trabajo. Recordemos que la mujer en estado de embarazo, es una persona susceptible y hay que tener cuidado puesto que pueden presentarse depresión u otras patologías por su condición”.
Hay un punto clave para que las mujeres embarazadas tengan una buena relación laboral con sus jefes y directivos de una compañía, por ende, “normalmente se pide a los jefes que tengan un sistema de atención para madres gestantes dentro del sistema de gestión y seguridad social y salud en el trabajo”.
Si se llegase a presentar alguna situación que vulnere los derechos de la madre, dentro de una compañía, hay que tener presente que “la maternidad tiene protección constitucional; los artículos 40 al 50 de la Constitución Política están enfocados en el cuidado y bienestar de la familia y por consiguiente de las madres y el bebé que viene en camino”.
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Sin embargo, hay algunos factores que no garantizarían el empleo de una mujer que ha quedado embarazada, si solicita reintegro a una empresa. Por ejemplo, si el la desvinculación se dio porque el cargo que la mujer embarazada ocupaba ha sido ocupado por alguien más, por concurso de méritos. Otro caso en el que resultaría insustentable un reintegro, es si la empresa se ha liquidado o está en proceso de extinción, ya que se vería involucrado todo el personal.
Es por esto, que lo más viable y que siempre se aconseja, es asesorarse con un profesional, ya que el Estado Colombiano protege a las mujeres en estado de gestación para que su situación laboral no se vea afectada.
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Por: Juan David Lozano
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