Este domingo 7 de agosto se llevó a cabo la posesión de Gustavo Petro como presidente de la República de Colombia y se dió el fin del período presidencial de Ivan Duque y su gestión. No obstante hay que tener en cuenta los pendientes del mandatario saliente, de cara a un período de 4 años que afrontará Petro y su gabinete para garantizar que los colombianos tengan una mejor calidad de vida.
Para empezar, el panorama económico en Colombia atraviesa un momento complicado, ya que la inflación se ubica en dos dígitos (10,21 %) y la tasa de interés está en 9%, es decir alta, debido a la subida del índice de precios al consumidor (IPC).
Cabe destacar que aunque en el primer semestre del año el PIB creció 8,5 %, el dólar también tuvo un incremente progresivo en su valor llegando a los 4.337 pesos, al igual que el barril de petróleo a 94,56 dólares, por lo que la deuda que hay con el banco mundial debería disminuir.
Con respecto a sectores como el comercio y la industria, estos han tenido un dinamismo importante ya que con respecto al año anterior, hasta mayo se había crecido en un 34% en las ventas. La producción en las industrias tuvo un crecimiento del 46,2%.
Otro sector que tuvo una recuperación importante y que el gobierno de Gustavo Petro recibe es el turismo, con una ocupación hotelera que con la reactivación ha llegado al 50%.
Con respecto al tema de empleabilidad, las cifras aún requieren una recuperación importante para volver a los números pre-pandemia, ya que actualmente, de acuerdo con el Dane, hay 2,79 millones de desempleados y 2,88 millones de jóvenes no se encuentran estudiando y tampoco trabajando.
Un punto importante que se debe tocar y que debe tener en cuenta el nuevo gobierno, es la pobreza monetaria que está en 39,3% de la población (19,62 millones de personas viven con menos de $354.031 al mes) y algo en lo que debe trabajarse con urgencia es la erradicación de la pobreza extrema de colombianos, que al día de hoy es el 12,2% de la población.
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