18 de enero de 2016
El 2015 fue un año de retos para el país en materia laboral por varios factores: el precio del dólar, del petróleo y la desaceleración económica. Sin embargo, las estadísticas del Dane muestran que se mantiene la tasa de desempleo por debajo de los dos dígitos, lo cual es positivo respecto a periodos anteriores.
Para Raúl Ávila Forero, profesor de Economía en la Universidad Nacional, el año que inicia tendrá un panorama similar al pasado. La producción minero-energética seguirá débil y por ende la generación de empleos en este sector disminuirá. De igual forma, los servicios asociados en producción, exploración y prospección pueden tener una caída.
“El sector agrícola también ha tenido una caída en sus procesos de bienes y servicios agroindustriales, debido al fenómeno climático”, mencionó Ávila en entrevista con elempleo.com.
La directora de ManpowerGroup para la Región Andina de Suramérica, Rosalba Montoya Pereira, coincide en el debilitamiento del mercado laboral. “Según la Encuesta de Expectativa de Empleo que realizamos, la confianza para contratar disminuyó a lo largo de 2015 y se ve más baja en 2016”, afirmó.
De los 750 empleadores que se entrevistaron en Colombia, el 20% prevé aumentar empleos, el 10% planea disminuirlos y el 67% piensa mantener sin cambios sus plantas de personal. Hace un año el panorama era más optimista.
“Es llamativo que las empresas pequeñas, que en Colombia son grandísimas generadoras de empleo, tienen una expectativa neta de empleo negativa del uno por ciento. Tenemos muchas personas generando de ellas su sustento y es un segmento que se debe cuidar y estimular”, aseguró Montoya.
La directiva prevé auge en los sectores de la construcción, gracias a la ejecución de obras, transporte y servicios públicos, administración pública y educación.
Manufactura será el líder en generación de empleo a lo largo del año, por motivo de producción de bienes durables y turismo también jugará un papel importante, explicó Ávila.
Es difícil mencionar datos exactos de las perspectivas de trabajo porque dependen de las condiciones económicas de los mercados, las inversiones y los proyectos. Hoy, estas condiciones en el país son golpeadas por la tasa de cambio, la alta tributación, los precios del petróleo y en general por situaciones que requieren esfuerzos y adaptación por parte de las empresas para su sostenibilidad.
“Una vez ellas se acostumbren a las nuevas condiciones y logren crecer con cierta estabilidad, la confianza para contratar seguramente mejorará”, puntualizó Montoya.
Finalmente, para Ávila, es probable que se mantengan las mismas tasas del año pasado, con alrededor de 300 mil a 500 mil nuevos empleos al mes y cifras de desempleo cercanas al 10%.
Mónica Viviana Ceballos C.
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