Uno de los momentos más incómodos en el mundo laboral, es cuando se debe enfrentar una entrevista, porque la incertidumbre es una de las emociones más difíciles de manejar y al no tener conocimiento del tipo de preguntas que van a formularte, es posible que tu subconsciente te engañe y respondas de manera incorrecta.
Los reclutadores harán que salgas de tu zona de confort y les demuestres si realmente estás capacitado/a para asumir dicho cargo y todas las responsabilidades que este conlleva.
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Entre esa serie de preguntas se encuentran las mal llamadas “preguntas cuchilla”, aquellas que tienen como finalidad probar dos aspectos clave en el candidato: la toma de decisiones rápida y la reacción que se puede tener ante ciertas situaciones.
¿Cuál sería esa pregunta?
La famosa pregunta de “háblame de ti”, suele despertar síntomas de nerviosismo y, por la necesidad de responder rápidamente, te puedes equivocar y dar una falsa imagen profesional y personal a tu reclutador.
Lo recomendable para este tipo de situaciones, es ser breve en tu presentación y buscar resaltar tus fortalezas, en compañía de la experiencia que consideres relevante o que le aportó de manera significativa a la empresa.
Jeff Hyman, reclutador con varios años de experiencia, mencionó: “cuando les pido a los candidatos que me hablen de sí mismos, busco que sean conscientes de sí mismos y maduros, y hablar de los desafíos con confianza me demuestra que poseen esos rasgos”.
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