De acuerdo con Hernández, la lúdica es una poderosa herramienta de creación en el ámbito empresarial, las actividades dinámicas se han utilizado con el fin de trabajar y mejorar aspectos emocionales de las personas dentro de las organizaciones.
“Hoy es tanta la importancia y utilidad de la lúdica, es decir la aplicación de los juegos en lo cotidiano, que muchas universidades, escuelas de negocios y compañías en todo el mundo han incorporado herramientas de esta índole, por ejemplo, usando los juegos de simulación de negocios con el objetivo de poner a prueba y desarrollar las competencias gerenciales de sus alumnos y colaboradores en la resolución de las situaciones más complejas y cambiantes del mercado”, asegura el experto.
Hernández agrega que con la rutina y los roles repetitivos en las empresas puede llegarse a perder el compromiso entre colaboradores. Por ello, actividades lúdicas y juegos dirigidos fuera de dicho contexto pueden contribuir a recrear y fortalecer la colaboración y la empatía, lo que al final se traduce en beneficios para la productividad de las organizaciones.
Beneficios de la lúdica en las empresas:
- Reforzar la capacidad para tomar decisiones
- Asumir responsabilidades en el grupo
- Aprender nuevas estrategias para liderar y conducir un equipo de trabajo
- Combinar las distintas fortalezas de sus miembros
- Motivar para lograr un mayor compromiso con la empresa
Beneficios de la innovación:
- Desarrollar nuevos productos
- Identificar nuevas formas de vender
- Mejorar en procesos de todo tipo
- Detectar novedosos sistemas y mecanismos para que las marcas se comuniquen con sus públicos de interés
- Crear nuevos canales de venta
- Desarrollar habilidades para la competitividad en los equipos de trabajo.
“Es importante que las empresas que quieran diferenciarse generen procesos de innovación en los cuales la lúdica y las dinámicas de grupo, combinadas con métodos creativos, sean componentes claves para el desarrollo de modelos de pensamiento disruptivo, que ayuden a los equipos a eliminar sus paradigmas y romper las barreras mentales que el día a día de la empresa puede generar, en detrimento de la productividad y el crecimiento del negocio”, concluye.
Redacción elempleo.com
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