4 de febrero de 2015
Cada vez es más común encontrar compañías que nacieron como un emprendimiento familiar y se han consolidado dentro de su industria o sector. Por tanto, el liderazgo desempeña un papel estratégico para alcanzar los objetivos y desarrollar una cultura sólida.
El primer paso para reforzar la organización es crear un ‘estatuto de familia’, en el cual se establezca un código de comportamiento de la familia en el ámbito empresarial, señala Mario Bustillo, gerente general de Laboratorios Expofarma Colombia.
“Es necesario instaurar un concejo de familia que sea el organismo máximo y rector de la compañía, pues de este dependerá una junta directiva y un gerente general”, asegura Bustillo.
De otro lado, la organización demanda una persona que haya obtenido méritos para ocupar el cargo de líder y cumpla con los requerimientos acordados en ese ‘estatuto’, sin importar que sea miembro de la familia o no.
“El estatuto y el concejo de familia son herramientas indispensables para el manejo del conflicto”, apunta el gerente de Laboratorios Expofarma.
El paso en la gestión de una empresa de capital familiar y dirigida por uno de sus integrantes hacia una gerencia profesionalizada debe hacerse de manera transicional. Para este cambio es fundamental que la junta directiva esté de acuerdo con dicho proceso, ya que el nuevo gerente debe sentirse respaldado por todos los socios de la compañía.
La necesidad del apoyo de toda la organización para el nuevo líder es vital no solo en el cargo sino en las medidas que propone, con el propósito de ser legitimado.
“Lo más importante para un gerente que empieza a liderar una compañía de este tipo es autonomía y responsabilidad para tomar las decisiones oportunas, no ser el portavoz de otros. Este cambio de rol es la única forma de evolucionar y obtener éxito en la gestión”, afirma Beltrán Benjumea, director de Michael Page.
En principio puede ser recomendable instaurar una gerencia colegiada, aunque esta no debe durar mucho tiempo y tiene que tener un plazo de cese preestablecido, puntualiza Benjumea.
El aporte de un gerente profesional
Un directivo interno o externo profesional en procesos gerenciales contribuye con una experiencia vasta en la gestión, debido al liderazgo que ha protagonizado en otro tipo de compañías.
Asimismo suelen tener más libertad en la toma de decisiones con el fin de mejorar a la compañía y ayudar en su crecimiento, además no sienten la preocupación de agradar a los propietarios o familiares.
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