Una de las alternativas de clara vigencia en el mercado laboral colombiano es la que plantea modificar el medio de pago; es decir, la forma como el empleado percibe su remuneración. Partiendo de un presupuesto fundamental - la recomposición del ingreso -, el esquema faculta a las partes que intervienen en la relación contractual para estipular libremente un mecanismo de compensación que integra dos componentes: sueldo y un paquete de opciones denominado "portafolio de productos". Después de 9 años de vigencia, la Ley 50 continúa siendo la herramienta a través de la cual resulta viable pactar que determinados ingresos originados en la relación laboral no posean genes salariales.
En una mezcla en la que el componente salarial es predominante, los empleados seleccionan con base en las alternativas a ellos ofrecidas y en su particular interés, las opciones con las que habrán de diseñar su propio portafolio de pago, permitiéndoles de esta manera el satisfacer necesidades básicas en campos como el ahorro, la inversión, el consumo e incluso la recreación.
Con una orientación gana-gana, la modalidad tiene por objeto el optimizar costos e incrementar el poder adquisitivo del empleado, de tal suerte, que una empresa puede hacer más eficiente su presupuesto de gastos laborales ahorrándose hasta el equivalente de una nómina mensual al año y el empleado obtener sobre su ingreso neto real entre un 4% y un 8% de más.
El programa puede hacerse extensivo a la generalidad de funcionarios, oponiéndose con ello a quienes opinan que tales alternativas solamente se dirigen a quienes perciben los más altos ingresos. La preocupación por la pérdida de capacidad adquisitiva y ahorro es un común denominador en los grupos y por ende, la condición de universalidad que brinda el esquema
contrarresta este efecto, neutraliza las cargas impositivas y compensa a la gente de una forma en que le cuesta menos a cualquier empresa.
Ninguno de los aspectos colaterales al ingreso y derivados de la relación contractual sufre detrimento, puesto que el pago flexible parte de la base de que condiciones como la pensión, el "impacto prestacional" para quienes perciben una remuneración no integral, cualquier tipo de trabajo suplementario, vacaciones e incluso reconocimiento de una bonificación por retiro o indemnización por eventual ruptura unilateral de aquella se mantienen, garantizándole al empleado en dichos frentes al menos lo que hoy tiene, pero claramente mejorando otros como el flujo de caja mensual, su ingreso anual y por supuesto la calidad de vida del núcleo familiar.
El portafolio de productos ofrece versatilidad al empleado al compilar diversas opciones en los que la ley tributaria otorga un tratamiento preferencial y bajo la estricta óptica de las disposiciones reglamentarias ofrece la posibilidad de
satisfacer necesidades elementales y secundarias antes de que a una porción del ingreso se le aplique la correspondiente carga impositiva.
Los productos más comunes en el portafolio de pago son:
Aporte voluntario a Fondo de Pensiones
Vales canjeables de alimentación
Medios de transporte n Plan educativo
Plan salud
Leasing vehículo
Leasing computador
Préstamos
Viajes
Club
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