Todo aquel que en algún momento de su vida haya tenido una mascota, no es ajeno al refrán de "el perro es el mejor amigo del hombre", frase, que aunque para mucho es exagerada, para otros se queda corta, al considerar a su mascota no sólo como su mejor amigo, sino como un miembro más de su familia.
Por eso, desde hace cerca de 10 años existe en La Calera, el cementerio de mascotas, Funeravet, un espacio para que los familiares puedan darle una despedida y un descanso especial a los animales que han compartido con ellos momentos importantes.
Este lugar, abierto de lunes a lunes para los familiares que quieran visitar a sus mascotas, se ha convertido para muchos en un espacio para realizar tributo a sus seres queridos y para reconfortarse de su pérdida.
En este cementerio, único en su tipo, trabaja Edgar Quintero, sepulturero de mascotas entre las que se encuentren gatos, conejos y sobre todo, perros.
Este espacio, donde los animales pueden permanecer hasta por 5 años por un costo entre 350.000 y 550.000 mil pesos, se ha convertido con el pasar de los años, en el refugio de muchas personas que amaban a sus mascotas y que han decidió tomar el servicio del cementerio para garantizar un descanso eterno de sus seres queridos.
Edgar, sepulturero de día y guardián del cementerio cuando se oculta el sol, nos cuenta sobre las anécdotas que ha visto en este trabajo y nos relata sobre sus vivencias y experiencias en esta profesión única en el país.
Vea el video completo de: Trabajos X: Sepulturero de mascotas
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Trabajos X: Sepulturero de mascotas
En el cementerio de mascotas, Funeravet, un espacio para que los familiares puedan darle una despedida y un descanso especial a los animales que han compartido con ellos momentos importantes.
Investigación laboral / 11 de noviembre de 2010
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