Con la reelección del presidente Álvaro Uribe Vélez empieza una nueva etapa para el país. En materia laboral, los retos del mandatario deberían concentrarse en mejorar la calidad de los empleos, incentivar la contratación de trabajadores a término indefinido, disminuir el índice de subempleo y brindar mayor protección a los desempleados.
Así lo aseguró Stefano Farné, director de la investigación ?El mercado laboral y la seguridad social en Colombia entre finales del siglo XX y principios del siglo XXI?.
El estudio fue realizado por del Observatorio de Empleo de la Universidad Externado y financiado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal). Con base en periodo de análisis (1997 a 2005) se determinó que la reducción en los índices de desocupación se generó por la disminución en la calidad de los empleos y el estancamiento de los salarios.
?No hay duda que el desempleo ha bajado pero a costa de la calidad (?) Un trabajo podría catalogarse como bueno cuando genera ingresos altos o por lo menos crecientes y, lo que observamos, es que después de ocho años el promedio de los sueldos fue el mismo?, comentó Farné.
De acuerdo con este experto, otros indicadores que reflejan problemas de calidad son el subempleo, el empleo temporal o de tiempo parcial y la falta de regularización en las relaciones laborales. En este punto, la investigación resaltó que cerca de la mitad de los asalariados colombianos no tiene un contrato escrito.
?En términos generales la gente está insatisfecha. De hecho, lo que más valoran los trabajadores es la estabilidad por encima del dinero y las posibilidades de viajar o ascender, pero esa seguridad se está perdiendo con el paso del tiempo?, agregó.
Crítica vinculación de universitarios
El estudio también destacó el elevado aumento del subempleo que pasó de 17,1 por ciento en 1997 a 37,4 el año pasado.
Asimismo, el análisis identificó una crítica vinculación de los universitarios durante los últimos ocho años, relacionada con la tasa de ocupación que para este grupo disminuyó poco más de tres puntos, mientras que la cifra de desempleo creció en 3,3 por ciento.
En opinión de Farné, el hecho se debe principalmente a una oferta de egresados muy superior a la demanda de empleos.
?Existen más profesionales que puestos de trabajo; esto hace que la competencia sea fuerte y hayan menos oportunidades?, explicó.
Por el contrario, los trabajadores poco calificados han mantenido sus niveles ocupacionales y de desempleo durante el periodo de estudio. Para el investigador, la situación se explica porque cada día las empresas exigen menos empleados de este tipo y, de hecho, la mayoría de colombianos busca capacitarse antes de salir al mercado.
Bajo este panorama, el estudio concluyó que mientras el nivel educativo de la fuerza laboral aumentó, los salarios crecieron a un ritmo insuficiente. Frente a los resultados de la investigación, Farné aseguró que el próximo Gobierno debería preocuparse más por los desocupados y el bienestar de los trabajadores.
?Hay que pensar en una protección diferente (?) Por ejemplo, el subsidio al desempleo no tendría que limitarse a los más pobres, porque como van las cosas todos lo necesitaremos en algún momento?, anotó.
De otro lado, el investigador recomendó que el Estado vigile todas las formas de vinculación laboral, incluido el contrato por prestación de servicios, con el fin de evitar abusos.
Para reflexionar?
El mercado laboral ha s...
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