Las prohibiciones generales
Está completamente prohibido llegar al lugar de trabajo bajo los efectos de sustancias psicoactivas, entre estas el alcohol, que puede afectar gravemente el rendimiento del empleado, así como sus relaciones interpersonales y por supuesto, su salud física y mental.
De hecho, entre las prohibiciones al trabajador se encuentra “presentarse al trabajo en estado de embriaguez o bajo la influencia de narcóticos o drogas enervantes”, según el artículo 60 del Código Sustantivo del Trabajo.
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En el caso anterior, se puede esperar una sanción o incluso un despido, ya que puede impactar en algunos casos la seguridad del empleado, la del equipo de trabajo y el normal funcionamiento de la empresa. Pero, ¿qué sucede cuando un trabajador ha sido diagnosticado con alcoholismo?
Los diagnósticos y el alcoholismo como enfermedad
“El alcoholismo es una enfermedad consignada en el Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales (DSM-5). Para caer en este tipo de adicción se requiere de tres cosas: abuso de consumo, que exista tolerancia a la sustancia y síndrome de abstinencia”, resume Iris Luna, M.D psiquiatra de la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín.
El alcoholismo como estabilidad ocupacional reforzada
Para entender la situación, elempleo.com consultó con Jorge Palacio, abogado asociado de Barrera Palacio Abogados, que explicó que “si se puede determinar que se trata de una patología que impida sustancialmente el desempeño de su labor y se configura una estabilidad ocupacional reforzada, el trabajador no podrá ser despedido”.
¿Quién se hacer cargo de un empleado que padezca esta enfermedad?
Si se tiene presente que el alcoholismo es una enfermedad, le corresponde a la EPS (Entidad Promotora de Salud) prestar el servicio y atención indicada al paciente. Por parte de la empresa, el empleado debe recibir el apoyo y seguimiento del Sistema de Gestión de Seguridad y Salud en el Trabajo de la compañía.
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¿Qué consecuencias tiene el alcoholismo?
Según Luna, “este consumo es incapacitante y también perjudica a los familiares, amigos y, por supuesto, a los compañeros de trabajo, pues no se va a rendir de la misma manera, caerá en la irresponsabilidad y a veces, en comportamientos conflictivos o llegadas tarde”.
Sanciones por llegar en estado de embriaguez al trabajo
Aun así, el empleado afectado debe tener presente que, en el código de ética, reglamento de la empresa y los deberes del trabajador, se sanciona el llegar a laborar en estado de embriaguez.
“Si un trabajador incurre en esta prohibición, independiente de su diagnóstico médico, la empresa se encuentra facultada legalmente para adelantar un proceso disciplinario, garantizando su derecho de defensa y el debido proceso, estableciendo la suspensión que corresponda de acuerdo con la gravedad de la falta”, comenta Palacio.
En caso de que el empleado nunca haya laborado bajo los efectos de las sustancias mencionadas y haya sido despedido por su condición de salud, según Palacio, contará con dos mecanismos para defenderse: acción de tutela y demanda ordinaria laboral.
¿Cómo reclamar derechos por estabilidad ocupacional reforzada?
“Cualquier trabajador que encuentre vulnerados sus derechos tiene la posibilidad de reclamarlos, bien sea a través de una demanda ordinaria, que deberá ser radicada ante los jueces laborales, para lo cual tendrá tres años contados a partir de la terminación del contrato o a través de una acción de tutela que podrá dirigir a cualquier juez inmediatamente ocurra el despido”, explica el experto.
Con la acción de tutela se busca la reintegración del empleado, esto cuando demuestra que tiene estabilidad laboral reforzada por salud, que esta enfermedad afecta el desarrollo de sus actividades, prueba que la terminación de contrato le ocasionó o puede ocasionarle un perjuicio irremediable y que su empleador tenía conocimiento de la enfermedad.
Sobre la estabilidad laboral reforzada por salud, el empleado tiene que “probar que le fue calificada una pérdida de capacidad laboral igual o superior al 15%”, advierte Palacio.
En cambio, con la demanda ordinaria laboral -además del reintegro laboral- se busca que el empleado reciba el pago de una indemnización por despido injusto.
Desde la perspectiva del empleador
Cada caso variará, ya que el empleador también puede demostrar que hubo algún tipo de daño o afectación en la empresa relacionada con el trabajador implicado y la presentación al lugar de trabajo en un estado no favorable.
Si el empleado identifica un consumo excesivo o necesidad por bebidas alcohólicas o alguna otra sustancia enervante, por su estabilidad laboral y salud, es importante que acuda con un profesional que pueda dictaminar un tratamiento o terapia.
Quienes padecen de esta enfermedad, “necesitan de un tratamiento interdisciplinario donde debe estar presente la figura de un psicólogo, psiquiatra o trabajadora social, además de un acompañamiento constante por parte de la familia o allegados; el propósito de esto es evitar un daño mayor a la salud del individuo, alejarlo de la bebida y en algunas ocasiones proporcionarle medicamentos”, concluye Luna.
Por: Juan David Castro
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