Elempleo.com realizó una encuesta a más de 300 personas sobre acerca de la percepción de las personas sobre las formas de discriminación a las que se han visto sometidas.
Actualmente, existen distintos tipos de discriminación laboral y se pueden percibir tanto en el ámbito laboral como en los procesos de contratación y promoción dentro de una misma empresa.
Para Colombia Diversa, organización que defiende los derechos de la comunidad de Lesbianas, Gay, Bisexuales y Transgeneristas (LGBT), en su informe sobre derechos humanos 2006 - 2007, explica que la discriminación se puede manifestar como la denegación de empleo, despido, falta de ascensos, acosos, bromas indeseables, indirectas, comentarios tendenciosos, abuso verbal, chismes difamatorios, apodos, intimidación, hostigamiento, falsas acusaciones de pedofilia, comunicaciones insultantes, anónimos, daños a los bienes, chantaje, violencia, amenazas de muerte o autoexclusión.
Esta comunidad ha trabajado arduamente con el fin de legitimar los derechos de las personas que se ven discriminadas de alguna forma en su contexto social. Sin embargo, es poco común que exista una entidad que asuma la tarea de hacerlo.
Muchas personas se sienten discriminadas debido a que son mayores y se reducen considerablemente las posibilidades de contratación, promoción, e incluso, duración en la misma empresa, debido a que su pensión y seguro social tiene mayores costos y es por esto que mayormente contratan jóvenes profesionales.
A pesar de esto, es importante resaltar que la población colombiana con mayor desempleo son jóvenes entre 16 y 24 años de edad, tanto en zonas urbanas como rurales, debido a la sobre oferta profesional que no soporta el mercado laboral. Estos datos han sido publicados en lo corrido del 2010 por distintas entidades oficiales, que aseguran estar adelantando estrategias para cubrir estas necesidades.
De otra parte, un grupo bastante vulnerado es el femenino. El 72.9% de los encuestados afirma sentir discriminación por género, frente a un 27.1% que no comparte este criterio.
Aunque existen distintas variables por las que se sienten segregadas, las cifras afirman que la primera manera de hacerlo es en cuanto a los salarios laborales, pues las mujeres tienden a estancarse en el asenso profesional debido a que también asumen las labores en el hogar, a la maternidad, e incluso, al liderazgo familiar, convirtiéndose, esta, en una prioridad.
El 62.8% de las encuestadas asume que la discriminación es esencialmente salarial. Seguido del acoso sexual con 57.7% y el exceso de carga laboral, con 40.6%.
Según la revista 'Asuntos de Género' en su edición número 4, en 2005, de la Consejería Presidencial para la Equidad de la Mujer', a pesar del incremento de la participación femenina en el mercado laboral latinoamericano, "las mujeres alcanzan en promedio el 75% de los ingresos de los hombres, es decir, se presenta una brecha de ingresos del 25%".
En este sentido, las mujeres que integran el mercado laboral sienten que el acoso sexual y la carga laboral van de la mano debido a que compañeros y jefes hacen bromas y propuestas de tipo sexual a cambio de la reducción de trabajo.
Estas características han colocado a la mujer en un lugar vulnerable en el ámbito laboral, por lo que es común que se subemplee con el fin de complementar los ingresos familiares, o por el contrario, asuma el emprendimiento de su propia empresa, lo que genera altos índices de informalidad entre el ámbito femenino.
A pesar de esto, las mujeres en capacidad de trabajar cuentan con mayores cifras de desempleo que los hombres en el país. El año pasado el desempleo tuvo una tasa de 12.0%, en el que las mujeres obtuvieron el 15.8% frente al 9.3% de los hombres colombianos.
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