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La brecha salarial es una diferencia que persiste entre lo que ganan hombres y mujeres por realizar el mismo trabajo, pero que, en el caso de las mujeres, reciben una remuneración menor a la de los hombres.
Según datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), a nivel global, las mujeres ganan en promedio un 20% menos que los hombres.
Esta diferencia se debe a múltiples factores, como la discriminación de género, la segregación ocupacional (mujeres en sectores menos remunerados), la falta de acceso a puestos de liderazgo y las responsabilidades de cuidado no remuneradas que recaen desproporcionadamente sobre las mujeres.
Aunque se han logrado avances en los últimos años, las proyecciones indican que, al ritmo actual, tomará décadas alcanzar la equidad salarial. Sin embargo, con acciones concretas y un compromiso firme, es posible acelerar este proceso y cerrar la brecha para 2025.
Estrategias propuestas para cerrar la brecha salarial
1. Transparencia salarial
Las empresas deben adoptar políticas que hagan públicos los rangos salariales para cada puesto y promuevan auditorías internas para identificar y corregir desigualdades.
Países como Islandia ya han implementado leyes que obligan a las empresas a demostrar que pagan salarios equitativos, y los resultados han sido prometedores.
2- Promover la diversidad en puestos de liderazgo
Para 2025, las empresas deben comprometerse a aumentar la presencia femenina en cargos de liderazgo mediante programas de mentoría, capacitación y políticas de promoción interna que prioricen la equidad de género.
3. Políticas de conciliación laboral y familiar
Las responsabilidades de cuidado de niños o adultos mayores, suelen recaer en las mujeres, lo que limita sus oportunidades laborales. Es por esto, que implementar políticas como horarios flexibles, teletrabajo y licencias de paternidad equitativas, puede ayudar a equilibrar estas cargas y permitir que las mujeres avancen en sus carreras.
4. Educación y capacitación en habilidades demandadas
Fomentar que las mujeres se capaciten en áreas tradicionalmente dominadas por hombres, como tecnología, ingeniería y ciencias, es clave para reducir la segregación ocupacional. Programas de becas, “bootcamps” y alianzas con instituciones educativas pueden ser parte de la solución.
5. Cerrar la brecha en sectores clave
Algunos sectores, como la tecnología y las finanzas, tienen brechas salariales más amplias. Las empresas en estos campos deben implementar medidas específicas, como revisiones salariales periódicas y programas de retención de talento femenino.
Cerrar la brecha salarial para 2025 es un objetivo ambicioso, pero alcanzable con el compromiso de empresas, gobiernos y sociedad.
A través de la transparencia, la promoción de la diversidad, políticas de conciliación y educación, se pueden construir un futuro laboral más justo y equitativo.
La equidad salarial no es solo un imperativo moral, sino también una oportunidad para impulsar el crecimiento económico y la innovación.
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