El ambiente de fin de año ya se siente. Las empresas que empezaron a producir para abastecer a almacenes, supermercados, tiendas y abarrotes, están ocupadas cumpliendo con los despachos.
Los pedidos de pavos empiezan a llegar a los puertos, las emisoras desempolvan los CD de los clásicos propios de la temporada y los cierres contables ?con los balances respectivos- ya están ingresando a las computadoras.
Y en medio de todos los preparativos, un tema que genera ansiedad, expectativas y hasta confrontacione, se asoma a la palestra pública: el ajuste del salario mínimo.
¿De cuánto será el incremento? No hay certeza, pero basta con analizar las intenciones que pueda tener la Junta Directiva del Banco de la República en materia de inflación.
Primero hay que partir del Índice de Precios al Consumidor objetivo para el 2006, que como se sabe es de 4,5 por ciento, con un rango inferior de 4 puntos y uno superior de 5.
Una meta menor
Aunque el ritmo de crecimiento del costo de vida ha ejercido presión en los últimos meses, los siete miembros de la Junta estiman que la meta se puede cumplir y, que por tanto, habrá espacio para establecer un objetivo inferior como lo sugiere la Constitución de 1991.
De ser así es posible que la meta para el 2007 esté en un 4 por ciento, con un rango que parte de 3,5 y que culmina en 4,5 puntos.
De ahí que la puja por el incremento del salario mínimo tenga unos valores que no le agregarán muchos pesos a los 408.000 que es la remuneración básica actual.
El ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, que es miembro de la Junta del Emisor, ya marcó el rumbo: debe estar acorde con la meta de inflación, más unos puntos por productividad.
En consecuencia, lo que se prevé en la mesa de la Comisión Permanente de Concertación de Políticas Laborales y Salariales, que próximamente convocará el Gobierno, es que el ejecutivo se la va a jugar con un incremento que no estará por encima del 6 por ciento.
El nuevo mínimo
Si ese fuese el porcentaje, el aumento en términos absolutos sería de 24.480 pesos, lo que significa que la remuneración básica para los 4,5 millones de colombianos que dependen de ella estaría en $422.480 para el 2007.
Es decir, de ninguna manera, se alcanzará los $500 mil que es la ilusión de muchos trabajadores. A esta cifra habría que agregarle el subsidio al transporte, que este año sumó 47.700 pesos.
Sin embargo tanto el Gobierno como la autoridad monetaria tienen justificaciones para tasar la propuesta: una alza superior, dijo Carrasquilla, sería un acto populista. Los ortodoxos de la economía consideran que el salario mínimo puede ocasionar espirales inflacionarias cuando no es razonable.
Pero además, argumentan que se podría generar una mayor tasa de desempleo, debido a que las empresas se verían obligadas a limitar la contratación de personal.
Los otros actores
Los industriales agrupados en la Asociación Nacional de Industriales (Andi) y los pequeños y medianos empresarios consideran que en el país existen muchas arandelas que encarecen los costos laborales como los denominados parafiscales (aportes al Sena, Bienestar Familiar y las cajas de compensación familiar).
Pero los sindicatos piensan lo contrario. Para ellos, el salario mínimo no es inflacionario. Lo son, señala la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), los sueldos altos de los ejecutivos que superan ...
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