Todas las personas en algún momento de su carrera se enfrentan a una entrevista de trabajo. En los minutos previos los invade la ansiedad, pensando qué decir y qué no, piden consejos, buscan información o incluso aseguran no pensar en el asunto y hacerlo de forma natural.
Frente a todos estos escenarios, lo importante es entender que una entrevista de trabajo es un espacio único entre el reclutador y el candidato. Así pues, según Viviana Rodríguez, gerente de selección y contratación en Gi Group Colombia, “en este encuentro ambos deben desenvolverse de forma auténtica, sin dejar de lado su personalidad o experiencias de vida”.
En este artículo te resumimos algunos tips, que no son solo una preparación, sino alternativas ante la incertidumbre que genera una entrevista de trabajo. (Acá puedes registrar tu hoja de vida y encontrar trabajo)
¿Qué buscan los empleadores?
Más allá de un perfil lleno de conquistas y victorias, las empresas aprecian la adaptabilidad del candidato. “Nadie quiere contratar un candidato cuya hoja de vida ya esté finalizada. Se trata de alguien que tenga potencial de aprender, de cambiar y acoplarse a las transformaciones diarias del mercado y más en un año como este”, aclara Rodríguez. En consecuencia, son más necesarias las habilidades blandas y digitales, pues estas son herramientas que ayudan al profesional a desenvolverse en un mundo cada vez más tecnológico y cambiante.
¿Qué preguntarán y qué debes responder?
Ten en cuenta que nada está escrito y no hay que evitar las preguntas. Lo que está en tus manos es la capacidad de respuesta. Según Rodríguez, “el reclutador es un cliente al que le estamos vendiendo nuestras competencias. Es vital el autoconocimiento para saber qué estamos dispuestos a hacer según nuestra personalidad. Asimismo, es crucial conocer al otro actor de este encuentro: qué necesidades tiene el empleador con la vacante, cómo un desacierto puede afectar su reputación, qué visión tiene, etcétera”.
Las mismas preguntas de siempre…
Si bien nada está por sentado, es cierto que el espacio gira en tu entorno. Así que la pregunta principal será sobre ti. En ese caso, los expertos aconsejan responder cómo tus gustos y pasiones se reflejen en las habilidades para la vida cotidiana. Por ejemplo: “soy una persona que ama los idiomas, eso hace que sea amigable en ambientes diversos que me permitan aprender de la cultura y forma de ser de los otros”. Con eso en mente, encajas esos rasgos y habilidades en las características del cargo y la visión de la cultura de la empresa. (Mira las miles de ofertas de trabajo que tenemos para ti, solo debes registrarte)
Con respecto al salario, expertos en finanzas aseguran que es importante que conozcas a fondo el cargo y sus responsabilidades antes de mencionar tu expectativa. Si dentro del proceso aún no tienes eso claro, puedes redirigir la conversación hacia tus habilidades y decir al reclutador que aún lo estás evaluando. Por otra parte, si deseas dar una cifra, asegúrate de investigar el rango para ese cargo, debes dar argumentos válidos y muéstrate flexible, preferiblemente.
Como es evidente, para dar respuesta a ambas preguntas es necesarias una investigación y preparación previas que te permitirán responder de forma contundente.
¿Filtros y presentación?
“Para estos casos debemos aplicar la máxima de que menos, es más, sin dejar de lado los filtros”, apunta Rodríguez. Esto aplica en cuanto al maquillaje, vestimenta y presentación. A su vez, funciona para las respuestas e interpretaciones ante las inquietudes del reclutador. “Del otro lado siempre se evidenciará cuando la persona esté fingiendo, contestando de forma artificial o exagerada”, dice Rodríguez. “Se valoran más las respuestas contundentes. Si el empleador desea indagar más allá, le contrapreguntará o lo validará a través de pruebas de selección”.
Las redes sociales, ¿qué rol juegan?
Vivimos en un mundo cada vez más conectado y muchas personas temen que revisen sus cuentas personales durante el proceso de selección. Esto sí sucede en algunos casos, asegura Viviana Rodríguez, pero en los cargos gerenciales, los cuales requieren una imagen pública. Más allá de eso, la hoja de ruta principal es lo que está en tu hoja de vida.
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