Sandra Zapata es odontóloga, se graduó hace ocho años y trabaja como Jefe de Ventas en una compañía de plásticos.
Su labor actual no está relacionada con profilaxis, endodoncias o extracciones dentales, por el contrario, se basa en mantener contacto con distribuidores, dirigir y coordinar la comercialización de productos.
Ella, como otros colombianos, optó por emplearse en algo totalmente diferente a lo que estudió.
?Al no encontrar un trabajo que me ofreciera un contrato indefinido o un salario fijo me tocó trabajar en algo diferente a mi carrera (...) Me da tristeza, pues si uno estudia algo es porque le gustaría dedicarse a eso, pero soy consciente que tengo obligaciones que cumplir y no me puedo dar el lujo de esperar una oportunidad laboral que se acople a mi perfil?, explicó.
Esta situación se origina como una forma de afrontar la ausencia de vacantes en determinada áreas.
Según Andrés Rojas, psicólogo y consultor empresarial, ?en muchos casos la vida laboral ?direcciona? y cambia de manera radical el objetivo profesional fijado inicialmente?, entre otras razones, por:
? Pocas oportunidades de empleo en cierto ramo
? Baja remuneración asociada a la carrera
? Insuficientes competencias para desempeñar un cargo adecuadamente.
Ventajas para la empresa o desventajas para el profesional
Para Liliana Romero, jefe de Selección de Laboratorios Chalver, actualmente las organizaciones suprimen cargos y los fusionan en uno y, en ocasiones, se reducen las opciones laborales. Aunque esta situación beneficie a una empresa en algunos casos se cierran los caminos de proyección profesional.
?Para la organización, cada persona debe ser multifacética y capaz de aprender las funciones o conocimientos que su cargo le exija (tengan o no que ver con su carrera)?.
El desempeño es lo que importa
Personas que estudian una carrera, pero ejercen otra deben ser muy competentes, porque ?trabajar en algo que nada tiene que ver con la profesión y corresponde a perfiles, estatus o remuneración más bajos, puede generar frustración que desencadena en un bajo rendimiento laboral, desmotivación y conductas poco proactivas que afectarían a la empresa?, agregó Rojas.
En este sentido, una compañía puede contratar a un profesional de un área para que trabaje en otra diferente a la de su formación, porque considera que las competencias satisfacen las necesidades del cargo.
Sin embargo, ?el problema surge cuando se cometen errores en los procesos de selección y se elige a una persona que no tiene el conocimiento ni las competencias para desempeñarse?, concluyó.
Redacción elempleo.com
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