El éxito en la entrevista de trabajo no depende de una preparación extenuante. Un buen desempeño en tu encuentro con el entrevistador reside en conocer claramente tu perfil, apoyarte en el contenido de tu currículo, estar seguro de tus cualidades y fortalezas y, entre otras cosas, estar preparado para posibles preguntas que te pueden hacer sobre la empresa, el cargo o tu propia candidatura.
Si bien estas preguntas no son 'camisa de fuerza' para todas las entrevistas, sí te pueden dar una base sobre las respuestas e información que debes tener; es más, te podrían salvar de lucir inseguro o confundido.
Generalmente, las entrevistas laborales se componen de dos grandes partes, una de reconocimiento laboral y otra más personal. En la primera, el interlocutor te puede interrogar respecto a tu experiencia previa, si has realizado algún proyecto en equipo, cuáles han sido tus logros, tu aporte a la empresa y tus cargos ocupados anteriormente. Los reclutadores buscan validar estos datos y confirmar los tiempos.
¿Por qué abandonaste tu anterior empleo?
Pero, ¿tienes claro las transiciones de un cargo a otro y la razón detrás de estos sucesos? Esta pregunta suele poner en duda muchos aspirantes, pues se piensa que su respuesta puede afectar el proceso en caso de que haya existido algún despido o una adaptación negativa en algún cargo. “Aquí se deben dar explicaciones concretas y certeras de la razón que llevó al empleado a cambiarse de una empresa a otra, además, se debe tener claridad respecto a las fechas de ingresos y salidas", manifiesta Alejandro Paz, director ejecutivo de Adecco Profesional.
"Cuéntame, ¿cómo fue tu desempeño y qué le aportaste a tu anterior empresa?"
No solo basta con poner el nombre de los cargos ocupados en el currículo. Es necesario que a través de resultados y funciones, puedas sostener y sustentar tus anteriores experiencias, ya que siempre habrá una pregunta fija “relacionada con los cargos que has desempeñado, sin embargo, la tendencia en las entrevistas y empresas ha cambiado y ahora los entrevistadores interrogan sobre el resultado de estas funciones, donde muchas veces se ‘corchan’ los candidatos, pues no saben demostrar estos resultados y se enfocan solamente en actividades”, afirma Jairo Pinilla, director de Performia Colombia.
¿Estuviste desempleado entre algunos periodos laborales?
Es posible que por diversas razones no hayas estado empleado y aunque este aspecto no te descarta automáticamente, debes estar preparado, pues los entrevistadores notan estos ceses y “siempre preguntarán por los vacíos laborales que hay entre fechas de ingreso y salida. Si te diste un descanso, tuviste alguna calamidad o presentaste varias entrevistas sin resultado alguno, debes responder siempre con la verdad, claro está, sin dejar de mostrar interés por emplearte nuevamente. Si tienes cargos relevantes durante periodos cortos, también debes saber explicarlos con sinceridad”, asegura Pinilla.
¿Cómo tu perfil se adapta al cargo? ¿Cuáles son tus fortalezas y debilidades?
Estos son otros interrogantes que van más ligados a las competencias laborales y la personalidad de la persona. “Resalta tus competencias que se adapten al cargo, ya sea liderazgo, dirección de equipos u orientación al logro. En términos de personalidad, destaca fortalezas sobre cómo es tu gestión como líder y las oportunidades de crecimiento personal. Hay que estudiarse muy bien y entender a qué cargo estás aplicando para responder con las fortalezas que tienes, al igual que no está mal reconocer debilidades para mejorar como persona”, recomienda Paz.
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Adelántate al entrevistador y 'responde' con una pregunta
Tus preguntas también pueden ser respuestas ‘adelantadas’. La entrevista sirve para plantear tus dudas respecto a la oportunidad laboral y es razonable que te pronuncies respecto a salarios, el tipo de contrato y horarios. Ahora bien, preguntar sobre las actividades, trayectoria y logros de la empresa son claves que reflejan tu posible aporte y tus ganas de participar en la compañía. “Los reclutadores aprecian y notan el interés que demuestre el candidato sobre lo que considera que puede aportar a la empresa y esto lo analizan a través de las preguntas que haga el aspirante”, asegura Pinilla.
Finalmente, hay preguntas -que no estáa obligado a responder y que en realidad no se deberían hacer - de índole personal y familiar, como tu religión u orientación sexual. Aun así, no sobra tener lista una respuesta inteligente que no necesariamente haga alusión a tu realidad frente a estos asuntos. Algunas de estas preguntas, “le permiten saber al entrevistador si el aspirante tiene posibilidad para viajar o trasladarse. Una respuesta práctica a estos interrogantes es precisamente cuestionar al entrevistador sobre la relevancia de estas preguntas para el cargo o proceso laboral. También puedes hacerle conocer tu incomodidad”, concluye Alejandro Paz, experto de Adecco Profesional.
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Juan David Castro
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