Hoy, los derechos ambientales han tomado gran fuerza no solo en la sociedad sino dentro de las compañías que buscan preservar los recursos naturales a través del uso de materias primas renovables.
Pepe Ganga, cadena de almacenes de productos nacionales e importados en artículos para el hogar y la familia, ha decidido implementar nuevas estrategias ecológicas para disminuir la contaminación y transformar sus procesos de producción como parte de su programa de responsabilidad social.
“Colombia es un país con gran cantidad de recursos naturales, pero estos se agotan y depende de nosotros cuidar el entorno y contribuir a la conservación de las especies, sean animales, vegetales o no renovables”, afirma Juan Manuel Acosta, gerente comercial y de mercadeo de Pepe Ganga.
Esto hace primordial que se implemente en las empresas una cultura de reciclaje, ahorro de energía y, en general, estrategias medioambientales, para aprovecharlos de forma adecuada y eficiente. Con el fin de generar beneficios aislados económicos y sociales, agrega el directivo.
Además, Lina Mendivelso, directora de la iniciativa, asegura que “la sociedad y el mundo en general demandan prácticas sostenibles que renueven nuestra relación con el medio ambiente. Desde Pepe Ganga queremos impulsar la preocupación y el cuidado del medioambiente como una parte fundamental en toda nuestra cadena de producción”.
Reciclaje, la herramienta más poderosa
Hoy más de 8.000 morrales, delantales, bolsos, loncheras, cartucheras, manos libres y carteras son fabricados con las 4 toneladas de lonas que la empresa utiliza en las vallas y los pendones publicitarios anualmente.
La idea de reciclar la publicidad surgió hace cuatro años, porque sobraba mucho material útil, desde entonces buscaron una compañía que diera forma a los productos, una de estas creó estos objetos decorativos y bien diseñados.
“Hemos entregado morrales con material reciclado a fundaciones de niños para que carguen allí sus útiles y libros escolares”, reconoce Acosta.
De acuerdo con los análisis realizados en el proyecto, las lonas tienen una vida útil hasta 6 meses, pero su descomposición en condiciones ambientales adecuadas tarda de 3 a 5 años. Para realizar el proceso de fabricación han tercerizado el recurso humano con una empresa de confecciones.
Dentro de otros planes liderados por la cadena de almacenes se encuentran:
- Recolectar pilas para entregarlas a quienes hacen buen uso de estos elementos y evitar así la contaminación ambiental.
- Reciclar todo el papel.
- Evitar la iluminación de sitios en donde no haya personal para hacer un ahorro de energía significativo.
- Hacer campañas internas para economizar agua en los baños y lugares donde se utiliza.
- Mejorar la calidad de vida de sus más de 1.200 empleados y sus familias con programas de educación, becas y vivienda.
- Apoyar obras sociales como la Corporación Día del Niño.
- Asistir a colegios de bajos recursos y contribuir con ollas comunitarias para ofrecer más de 6.000 almuerzos para la población infantil menos favorecida, entre otros.
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