Según cifras del DANE, la deserción académica y el desempleo superó el 23% entre los meses de abril y junio, estos son algunos de los aspectos que se deben tener en cuenta para reflexionar sobre las herramientas en los jóvenes para elegir una carrera universitaria dependiendo de las necesidades de las empresas en los mercados que cada vez son más competitivos.
Las Pruebas Saber, conocida como ICFES, que se llevaron a cabo a principios de septiembre y que motivan a los 645 mil estudiantes de grado 11 con incentivos como becas, subsidios y vivienda otorgadas por el gobierno, son herramientas de valoración cognitiva, sin embargo, no son la herramienta principal para contribuir al futuro financiero y/o emocional de esta población que corresponde al 25% de los habitantes del país.
Samilé Albarracín, entrenadora y directora de Voca Festival, el primer evento vocacional en LATAM que se llevará en octubre en Colombia, asegura que el ICFES es una evaluación que se aplica para los estudiantes durante el colegio y mide habilidades que han sido desarrolladas gracias a la repetición y prácticas continuas, es decir utilizando la plasticidad neuronal como principal mecanismo de adaptación para poder sobrevivir a los últimos años de secundaria. Sin embargo, no necesariamente lo que se adquiere en las aulas de educación media tiene correlación con los talentos o la ingeniosidad que los jóvenes tienen.
Con esto se evidencia que, por tal motivo, elegir una carrera basados en los resultados del examen es correr el riesgo de equivocarse, además de afectar el futuro laboral y personal del individuo.
“Basarse en los puntajes de la Prueba Saber 11 puede traer graves consecuencias financieras, pues si bien las empresas están en constante búsqueda de talentos capaces de suplir las necesidades del mercado competitivo, estas contrataciones están basados en dos argumentos claves: un servicio de calidad o uno de costo inferior. Sin duda, el buen servicio además del conocimiento técnico, tecnológico o profesional debe contener el toque vocacional que es capaz de dar soluciones sobresalientes a los conflictos de la economía para los que son contratados”, enfatizó Albarracín.
¿Cómo escoger la carrera?
Teniendo en cuenta que se acerca el día de conocer los resultados de las Prueba Saber 11, los expertos recomiendan que los jóvenes y padres de familia estén tranquilos con esto, ya que como asegura Albarracín, esta es solo una prueba y la mejor manera de elegir una carrera universitaria como la columna vertebral de la vida es por medio de la orientación vocacional.
Beneficios de elegir una carrera basados en la vocación
- Esto trae una serie de ventajas en las finanzas y el ámbito social de los jóvenes.
- Al elegir una carrera basada en los talentos, se usan de manera natural la creatividad y la intuición que al final se convierten en un intercambio de dinero.
- Quienes disfrutan su vocación, siempre serán elegidos a la hora de comprar un servicio, ya que garantizan mayor compromiso y, sobrepasando la capacidad académica de quienes ofrecen un servicio sin conectarlas con sus habilidades innatas; solo están ejerciendo su profesión por dinero o una presión.
¿Por qué tener un entrenamiento vocacional?
El entrenamiento vocacional es importante porque permite encontrar en cada joven sus talentos, fortalezas y una serie de aspectos de cada persona que son hallados a través de test científico. El método consiste en analizar la evolución del cerebro desde la niñez hasta la juventud para detectar cuáles de los talentos o habilidades que posee un joven son reales y cuáles no lo son. Con los resultados obtenidos, se puede identificar el área de mayor fluidez en el cerebro y así conectar a los adolescentes con las ofertas académicas que están potencialmente de acuerdo a sus facultades, estilo de pensamiento naturales y la visión de vida.
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