Si te pones a pensar, el lugar de trabajo es el sitio donde más pasamos tiempo en nuestro día a día, muchas veces los tiempos en la oficina pueden extenderse y así estarías sacrificando tiempo de valor con tu familia y seres queridos.
Según un estudio que realizó la OCDE las personas pasan un 30% del tiempo de su vida en ambientes laborales. El 80% de estas personas dice sentir estrés por fuera de sus horarios de trabajo. Así las cosas, es fundamental que aprendas a manejar técnicas que permitan dedicar menos tiempo a los detalles operativos del trabajo. (¿Aún no estás registrado en elempleo.com? Acá podrás iniciar la búsqueda de trabajo)
Es por eso que te compartiremos algunos consejos que te ayudarán a mejorar tu manejo y gestión del tiempo en tu lugar de trabajo, con el fin de que seas más productivo y le saques todo el provecho a tu jornada.
Elimina las distracciones de tu escritorio
Puede parecer algo sencillo y obvio, pero esta acción lo que busca es que te sientas en un ambiente óptimo para realizar tus labores profesionales. No importa si estás trabajando en una oficina o desde tu casa, ese espacio de trabajo debe incentivar una concentración.
Desde tener un escritorio bien organizado, con tonos neutros, una silla que sea cómoda, reductores de ruidos externos, entre otros. Esto te permitirá recrear un ambiente sano para desarrollar tu trabajo.
Planifica tu tiempo
Para evitar caer en la procrastinación y poder desarrollar una buena jornada de trabajo, puedes crear un organigrama que tenga como fin lograr objetivos que puedas cumplir en un día.
Para eso puedes usar métodos como el principio de Pareto, que maneja la regla 80/20, donde se establece un distribución entre la dedicación y el trabajo. Al aplicar esta técnica de Pareto se incentiva dedicar el 20% del tiempo a realizar el 80% de las tareas. (¿Estás buscando empleo? Registra tu hoja de vida aquí)
De igual forma, puedes utilizar otras técnicas como la técnica Pomodoro y el Getting things done.
Dale prioridad al trabajo más importante
Es de suma importancia entender cómo se conectan el trabajo diario con los objetivos de la empresa o con las iniciativas del equipo. Al tener claros cuales son los propósitos de la compañía será más sencillo dividir y dar prioridad a las tareas del día a día, así podrás trabajar primero en lo que genera más impacto.
Esto hará que los miembros del equipo estén más motivados pues verán que sus esfuerzos están siendo utilizados para el cumplimiento de las metas de la empresa.
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