En los trabajos de oficina, los empleados suelen estar frente al computador 6 o 7 horas al día, aproximadamente, y en estos casos es muy común perder la concentración, divagar en páginas, realizar trámites personales en la web y entrar a las redes sociales.
Daniel Parra, gerente de Permanent Placement de Adecco, explicó que “el tiempo promedio de concentración de un adulto ejerciendo una actividad es de 45 minutos, lo preocupante es que durante ese lapso de tiempo un adulto puede revisar sus redes sociales entre 3 y 5 veces, lo que impacta directamente con su nivel de productividad”.
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Los expertos en general recomiendan hacer pausas activas cortas, estirarse, caminar, tomar un café, con el fin de relajar el cuerpo y el cerebro y así mejorar la productividad. Pero no entorpecer las labores navegando sin un propósito laboral.
Las redes sociales siguen siendo el mayor distractor
“Desafortunadamente, los trabajadores no las utilizan como una herramienta que aporte a su trabajo, sino por el contrario pueden perder horas importantes al día en redes que aportan muy poco a su desempeño laboral. Estudios recientes indican que un trabajador puede perder entre 1 y 3 horas en su puesto de trabajo revisando sus redes sociales”, aseguró Parra.
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Jairo Pinilla, director ejecutivo de Performia, afirmó que “donde los cargos se miden y se pagan por resultados (cargos gerenciales en su mayoría), las restricciones por lo general no tienen que ser fuertes. Allí donde el cargo requiere de supervisión (cargos administrativos y operativos), por lo general en estos espacios deben ser limitados o totalmente prohibidos. Otra forma de hacerlo es estipular horarios (pausa de almuerzo, por ejemplo), donde estos espacios sean permitidos”, expresó.
Según Pinilla, “no hay nada de malo hacer un trámite bancario por internet, si eso no toma más de media hora, ya que el no hacerlo, o el tener que ir al banco de manera presencial podría consumir más atención y tiempo. Sin embargo, si es necesario, debería comunicárselo al inmediato superior”, manifestó.
Además, “en la mayoría de los casos la empresa paga un salario fijo por un tiempo laboral y pocas veces mide los resultados personales de cada empleado, es decir, está pagando al empleado por su tiempo disponible en la empresa. Este tiempo se malversa en la medida que los empleados tengan acceso libre a internet, ya que la mayoría no tiene la capacidad de auto-regularse”, concluyó Pinilla.
Diana Acuña García
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