En la última temporada, 4 colombianos fueron becados entre 172 candidatos de 50 instituciones nacionales, por tanto, desde 2010, año en que se creó la primera convocatoria, en total, 13 estudiantes del país se han beneficiado del programa.
La existencia de un sector público sólido es una condición inaplazable para que las sociedades disfruten de un desarrollo económico, social y cultural sostenido en el tiempo. Para ello se incentiva a los mejores alumnos latinoamericanos a trabajar por las entidades de su país como una forma de hacer un llamado a la reputación del estado, asegura Iñigo Sáenz de Miera, director de la Fundación Botín.
Para este experto, complementar la educación que reciben los becados en su universidad y enfocarlos en situaciones prácticas de la función gubernamental, permite defender los principios de integración e inclusión y así mejorar su realidad.
Este tipo de programas busca formar a los jóvenes en la tarea de reivindicar los establecimientos oficiales, a través de la responsabilidad por realizar una buena gestión. Afirma desde su experiencia, Sara María Cálad, politóloga de la Universidad Nacional y asistente del programa Jornada Complementaria de la Secretaría de Educación de Medellín, becada en la segunda edición.
No obstante, Cálad menciona que las dinámicas sociales instauraron una cultura de prácticas ‘politiqueras’ de clientelismo y favoritismo en el país, lo que desacredita la labor de los organismos frente a la sociedad, al confundir los roles que desempeñan los servidores públicos y los políticos.
De manera paralela, Carolina Tamayo, asistente de atención de la Agencia Colombiana para la Reintegración, reconoce que el desprestigio radica en la desorganización, es decir, la falta de un sistema de calidad conformado para todas las entidades, que evite el fraude, el poco control y la lentitud en la ejecución de las labores.
Asimismo, esta profesional destaca la dificultad para acceder a cargos gubernamentales, ascender y efectuar una carrera administrativa por preferencias y pagos con puestos. Sin embargo, admite que las corporaciones destinan una parte de su presupuesto para la formación de sus empleados y les ofrecen una serie de garantías laborales y legales.
Perfil de un servidor público
Los entrevistados señalan las cualidades que debe cumplir una persona para pertenecer al sector:
- Compromiso y vocación: deseos de mejorar su entorno y creer que es posible.
- Ética: poner el interés general sobre el particular
- Conocimientos: aptitudes para desempeñarse en su área
- Inteligencia emocional: capacidad para aceptar la frustración y la ansiedad.
- Inteligencia social: competencia para entender al otro y llegar a acuerdos.
- Actitud de servicio: disposición para trabajar con distintas poblaciones.
- Tolerancia al cambio y adaptación rápida: aprender a afrontar las situaciones cotidianas.
- Innovación, recursividad y dinamismo: adoptar nuevas formas para mejorar la labor.
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