18 de enero de 2016
Tener un equipo mixto en donde existan líderes innatos y directivos enfocados es el ideal de cualquier empresa, por tanto, es vital mantener el talento y saber aprovecharlo en diversas situaciones.
Según Jessica MacMaster, vicepresidente de Gestión Humana y Organizacional de Esenttia, los conceptos de líder y directivo son diferentes, incluso en algunos casos se puede tener una de las cualidades o ambas, lo cual puede ser muy provechoso para las empresas.
“Tú puedes ser líder y directivo, o solo uno de los dos. El ideal es que se combinen las dos cosas, incluso puedes ser líder sin ocupar un cargo directivo, estos son los llamados líderes naturales, que pueden ser positivos o negativos. Por otra parte, hay muchas personas ocupando cargos directivos sin tener competencias de liderazgo, lo cual se convierte en un reto muy grande para la compañía pues en esos casos se deben lograr los resultados a pesar de no contar con un líder adecuado”, explica MacMaster.
La idea es lograr un balance en las competencias para así tener un grupo fuerte y con buen clima laboral.
“Además, hay que tener otra interpretación de directivo porque no siempre es cuando nos referimos a aquellas personas que lideran con un estilo caracterizado por un nivel alto de autoridad, movilizando a los equipos con fuerza, por tanto, el reto es lograr un equilibrio entre la autoridad y la empatía, para no pasar por un líder dictatorial. Un buen directivo ejerce su liderazgo con autoridad, conocimiento y siendo un modelo de coherencia en su propio ejercicio personal”, agrega.
Para Marcela Acero Montoya, líder de Consultoría de E-Hunters, lo importante es aportar a la empresa de manera positiva así el cargo no sea el de un directivo, pero en el caso de que lo sea se debe guiar para así conseguir los objetivos propuestos.
“Para una empresa es más importante tener líderes que tener un directivo, porque un líder se caracteriza por contribuir de manera positiva y guiar equipos con su ejemplo, ya sea desde una posición formal o informal de autoridad. Pueden existir líderes directivos y no directivos y se debe tener en cuenta que no todos los directivos se caracterizan por ser líderes. El líder contribuye con orientar a la acción a los equipos, con generar un buen clima laboral, trabajando con orientación hacia el logro de los objetivos”, finalizó Acero.
El ambiente mejora
Para Jessica MacMaster, otro de los beneficios de tener un directivo con cualidades de líder es el ambiente laboral que generan.
“La influencia en el clima laboral es fundamental. Con un líder se obtiene el ingrediente principal del ‘Engagement’, el compromiso organizacional, ya que un buen líder logra movilizar la energía de los equipos hacia el alcance de las metas compartidas, busca enfrentar las dificultades con entereza y reponiéndose con relativa facilidad”, explicó.
Así mismo, resaltó que si bien es cierto que el líder no es quien motiva o desmotiva a los empleados, pues cada persona es responsable de su propia motivación, él sí es fundamental para que el ánimo y disposición de los equipos sea el que se requiere para lograr la estrategia de la compañía.
No sea un líder negativo
Un líder negativo puede ralentizar o entorpecer el logro de objetivos e incluso generar fuertes oposiciones, confusiones y retrocesos, minando el ánimo de los colaboradores hasta llevarlos a la inacción.
Si tiene capacidad de liderazgo...
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