"Soy pirata y navego en los mares, donde todos respetan mi voz, soy feliz entre tantos pesares, y no tengo más leyes que Dios, ¡Viva la mar, viva la mar!", exclama cálidamente Jorge Alberto Páez Escobar, al recordar esos cantos de su madre que cultivaron en él la estirpe de vikingo.
Después de siete años de retiro, este llanero rememora su vida y la sonrisa que esboza revela una profunda satisfacción, tanto personal como profesional tras 38 años de servicio. En sus palabras "ser marino es una gran aventura".
Desde su ingreso a la Escuela Naval de Cadetes Almirante Padilla en 1963, Páez Escobar aprendió y experimentó diversas facetas, porque fue submarinista, buzo táctico, maestro salvamentista e ingeniero naval electrónico con estudios de posgrado en informática.
"Nos ponían a coser botones en un retazo de papel higiénico húmedo. Con la experiencia aprendimos que se cosían los botones al papel seco y luego se mojaba. Eran estrategias que incentivaban la creatividad y formaban el carácter", recuerda.
Además, asegura que los océanos no son como los describen los poetas, porque "24 horas de navegación forman la disciplina característica del hombre de mar".
Honestidad, puntualidad, orden, responsabilidad, son algunos de los valores que acompañaron a Páez en la Armada, hasta que decidió retirarse en 2001 para dar paso a las nuevas generaciones.
Opción de vida
Para el cotralmirante, Jaime Barrera López, jefe de Incorporación y Educación Naval pertenecer a la Armada es una alternativa de trabajo para cualquier profesional que desee contribuir con el progreso de Colombia.
"A parte de prestar un servicio a la patria, (los profesionales de la marina) obtienen beneficios laborales regulados en el régimen especial de las Fuerzas Militares", agrega.
Puntualmente, el contralmirante explica que algunas de las carreras universitarias más requeridas en el cuerpo administrativo de la marina son: ingeniería industrial, de sistemas, electrónica, mecánica, civil, contaduría, bacteriología, psicología, ciencias políticas, relaciones internacionales, comunicación social, entre otras.
"Al adquirir la condición de oficiales de la Armada Nacional, los profesionales al adquirir su condición de oficiales de la Armada Nacional aplican en mayor o menor porcentaje sus conocimientos de acuerdo a la especialidad de incorporación. Por ejemplo, el médico irá a desempeñarse en los hospitales navales y prestará turnos como tal", relata Barrera.
Bitácora de ensueños es el título del libro de poesía que Jorge Alberto Páez redactó durante su estadía en la Armada, en él quedaron los sentimientos y recuerdos de este Capitán de Navío.
"La mar corre en mis venas, el corazón resiste, y solo es tras los años el fin de una jornada...", es la frase final del texto que describe el último día de sus innumerables viajes en el Buque Gloria.
María Fernanda Garzón Arias
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