En el país, las cesantías son una prestación social que corresponde a un mes de salario por cada año laborado y, según el artículo 102 de la Ley 50 de 1990, solo es posible hacer retiros parciales para adquirir o mejorar vivienda, pagar educación superior y como auxilio de desempleo. Sin embargo, a pesar de las restricciones, en ocasiones los empleados utilizan este dinero para propósitos diferentes.
Según Antonio Garcia, presidente de BBVA Horizonte Pensiones y Cesantías, una de las razones para que el trabajador emplee su prestación social en otros proyectos es ?porque el ingreso promedio de los empleados colombianos alcanza escasamente para cubrir gastos básicos, por lo tanto no hay capacidad de ahorro y las inversiones adicionales (recreación, viajes, vehículos o electrodomésticos), salen de las cesantías, lo cual deja descubiertas a las personas frente a una situación de paro laboral?.
En este sentido, Luis Fernando Alarcón, presidente la Asociación Colombiana de Administradoras de Fondos de Pensiones y de Cesantías (Asofondos), aseguró que ?estos recursos solo se pueden retirar de acuerdo con las normas establecidas. El problema es que en algunos casos los destinos de estas prestaciones son una excusa, cuando realmente el motivo original es muy diferente, pues es difícil saber si el empleado miente a la hora de retirar el dinero?.
Para Alarcón, la única forma de evitar que los trabajadores adquieran sus prestaciones es a través de un proceso educativo y cultural, debido a que es muy importante que la gente sepa que este dinero ahorrado ?es un colchón de recursos para enfrentar una situación de desempleo y para oportunidades como la vivienda o educación?.
Por su parte, Antonio García del BBVA agregó que una manera de impedir que las cesantías sean retiradas por los trabajadores, para motivos diferentes a los establecidos por la ley, es que ?las empresas ofrezcan alternativas de crédito a través de un fondo de empleados.
En este sentido, las administradoras deberían mostrar los beneficios de mantener las cesantías en un Fondo de Pensiones y Cesantías (FPC) en términos de rendimiento, servicios y seguridad, entre otros?.
No obstante Rodrigo Liévano, director de mercadeo de Porvenir, comentó que ?la mejor estrategia para controlar los retiros innecesarios es que las empresas donde trabajan los afiliados sean más exigentes al momento de autorizar desembolsos parciales y, de igual manera, que el Ministerio de la Protección Social sea cuidadoso al aceptar retiros por concepto de mejoras locativas de vivienda, porque esta es la principal razón para el uso de las cesantías?.
Estos expertos coincidieron en que si los recursos permanecen en un FPC y el trabajador se queda sin empleo es posible continuar pagando gastos comunes como servicios públicos, arriendo o cuotas de vivienda, mensualidad de colegios, universidades y alimentación, entre otros.
Para Miguel Sánchez, un empleado del sector público ?cada persona se le debería autorizar la utilización de las cesantías para libre inversión por que es un dinero propio y, por lo tanto, con autonomía para gastarlo.? Sin embargo, Luis Fernando Alarcón de Asofondos aseguró que esta propuesta es difícil de formalizar, debido a que en el momento no se vislumbran cambios legislativos en esa materia.
Por otro lado, cabe anotar que la Ley 226 de 1995 establece que los empleados de empresas públicas que estén en proceso de privatización pueden acceder a la compra de acciones de la compañía con los recursos correspondientes a las cesantías.
Consecuencias legales
Antonio García del BBVA comentó que una de las razones para mantener las...
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