Muchas pueden ser las explicaciones del éxito. Sin embargo, una de las razones es que el desempleo obliga a las personas a buscar la manera de sobrevivir, y dentro del abanico de opciones, una alternativa es montar un negocio propio, que aunque es costoso, tiene menos riesgos que arrancar con una marca propia.
Al fin y al cabo, los colombianos ya tienen en su mente nombres como Azúcar, Totto, Armi, Pronto, Kokoriko, Pizza Hut, Levi?s, Esprit, Frisby, Color Siete, Studio F y Hombresolo, entre otros.
La franquicia es, para su propietario, un método de comercialización de productos y servicios, que le ayuda a aumentar su participación en el mercado.
Para quien la adquiere, es una manera de hacer empresa con una menor inversión de dinero, tiempo, nómina y riesgo, si se compara con la opción de arrancar de cero.
Se cuenta, no obstante, de experiencias menos afortunadas en las que se ha perdido dinero, por errores de cálculo o condiciones del mercado.
Amplia gama
En Estados Unidos, el 50 por ciento de las ventas al detal se hacen mediante franquicias y en el 95 por ciento de los casos la nueva empresa tiene utilidades en el primer año de funcionamiento.
En Colombia hay 83 franquicias establecidas: 26 nacionales y 57 extranjeras, con un total de 1.450 puntos de venta en todo el país. Pueden costar desde 15 millones de pesos (la caleña de comidas típicas K-Listo) hasta 2.300 millones de pesos (A & W, una gran cadena estadounidense de restaurantes). Sin embargo, el promedio está entre 50 y 200 millones de pesos.
Lo primero que debe hacer una persona para escoger una franquicia es entender cómo funciona el negocio.
Si bien adquiere una marca y unos derechos de explotación, también recibe un listado de deberes. Por ejemplo, debe respetar los colores, el diseño del local y los uniformes, el estilo de atención al cliente.
Y si la franquicia es, por ejemplo, de venta de pinchos y arepas, no puede servir bandejas paisas. Si es de alta confección (Studio F) no puede ofrecer bluyines (Levi?s).
También es necesario pagar una regalía sobre el volumen de ventas. Y en caso de la ropa, se requiere mantener un inventario en la tienda.
Es igualmente necesario saber cuál es el negocio al que se aspira: mantenimiento locativo (Hombresolo) o de automóviles (Energiteca), lavandería (Pressto), capacitación infantil (Frastrackids), comidas (Kokoriko, Pizza Hut o Frisby) o reparación de calzado (Heel Quik).
Además, saber dónde ubicar el negocio y estudiar su mercadeo; hacer proyecciones de ventas, de gastos y de ingresos. Y no sobra averiguar quién el dueño de la franquicia y cómo ha sido la experiencia de quienes ya la tienen.
Fuente Diario El Tiempo
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