El método LSP fue creado por la compañía fabricante en respuesta a un importante desafío que enfrentaba, a mediados de los años 90.
En principio fue pensado como un proceso interno para el desarrollo de estrategias y después se expandió alrededor del mundo, gracias al éxito alcanzado por Lego en sus siguientes proyectos.
“Es una técnica para facilitar la reflexión, comunicación y resolución de problemas, que pueden utilizar las empresas, los equipos de trabajo y las personas en general. Se basa en investigaciones realizadas en las áreas de negocio, desarrollo organizacional, sicología y aprendizaje”, explica César Suárez, facilitador certificado de LSP en Colombia.
De esta manera, el método integra la capacidad del ser humano para imaginar, describir y comprender una situación que se presenta, así como para iniciar cambios y mejoras, e incluso crear algo nuevo.
El experto afirma que Lego trae elementos emocionales que hacen parte de la toma de decisiones. De hecho, estudios recientes demuestran que los sentimientos están presentes en este tipo de situaciones, es así que pueden aplicarse al trabajo de forma consciente e intencional.
El método en el mundo
Hace cuatro años, Suárez trajo el LSP a Colombia, desde entonces ha realizado cerca de 200 talleres en reconocidas empresas locales y multinacionales como Bavaria, GM Colmotores, Banco de Bogotá, Ecopetrol, Une y Sura.
Además ha llevado el método a México, Ecuador y Argentina, donde ha logrado procesos interesantes en la ejecución de estrategias, fusiones y reorganizaciones, implementación de la cultura y mejora de grupos y líderes.
“Es una gran experiencia. El Lego es un juego y, realizado ‘seriamente’, es un ejercicio especial por el tipo de cosas que aporta: elementos clave para el desempeño del equipo y el desarrollo de los objetivos”, señala Andrés Pareja, director de la Banca Corporativa en Banco de Bogotá, quien junto a sus colaboradores vivió la metodología.
¿Cómo se juega?
Son cuatro pasos básicos con los cuales los asistentes obtienen resultados para su rendimiento laboral y personal.
Desafío: se plantea una pregunta, que no debe tener soluciones correctas u obvias. El objetivo es conectarse consigo mismo y poner a volar la imaginación.
¡Manos a la obra!: se empieza a construir un modelo propio con piezas de Lego.
Compartir la experiencia: cada persona exterioriza su historia del modelo que realizó.
Reflexión: a partir de lo edificado se hace una abstracción del trabajo.
El LSP se realiza en talleres dirigidos por un facilitador capacitado y certificado. La cantidad ideal de asistentes varía de 6 a 12 por líder. Además para obtener buenos resultados, la duración mínima debe ser de 2 a 3 horas y no se recomienda una continuación de más de 3 días.
Navega esta edición en formato PDF interactivo
Comentarios