Una incapacidad laboral es el tiempo en que un empleado se obliga al retiro parcial o prolongado de sus actividades cotidianas, por las que recibe una remuneración o una compensación salarial. El origen puede ser por enfermedad común, trastorno profesional o accidente de trabajo, por tanto constituye una excusa de inasistencia, de acuerdo con el artículo 206 de la Ley 100 de 1993.
El procedimiento establece que el trabajador debe notificar al jefe directo su inhabilidad al inicio de la misma y presentar el documento de soporte emitido por la entidad médica al área de recursos humanos, afirma Blanca Rojas, gerente financiera de Hays Colombia, corporación especializada en selección de talento.
Por su parte, la compañía tiene como responsabilidad reconocer el pago de los tres primeros días en los que el empleado no pudo asistir por enfermedad general y a partir de esa fecha, dependiendo el principio de la invalidez, la Entidad Promotora de Salud (EPS) o la Administradora de Riesgos Laborales (ARL) deben cubrir el precio hasta por 180 días.
Tal como lo menciona Leonardo Mejía, abogado de la firma Mejía y López, este valor se cotiza sobre una base de dos tercios del ingreso neto mensual por los primeros 90 días y sobre el 50 % en los restantes. Sin embargo, si el trabajador devenga un Salario Mínimo Legal Mensual Vigente (SMLMV) es obligatorio subsidiar el 100 %. Además, Blanca Rojas añade que “cuando se trata de licencias de maternidad deben cubrirse en su totalidad”.
La experta menciona que la empresa se encarga de pagar al empleado la nómina regular y posterior a esto recupera el monto que cubre la entidad de salud, de manera que se garantice la recuperación satisfactoria de la persona sin preocuparse por su ingreso económico.
Lo que debe saber durante el proceso
Las incapacidades en ningún caso se convierten en motivo de despido, aunque el artículo 64 del Código Sustantivo del Trabajo afirma que después de 180 días se puede dar por terminado el contrato, la constitución colombiana da prioridad a los derechos fundamentales, es decir, que al finalizarlo se incurre en la vulneración del derecho al trabajo, por ende a la privación del salario mínimo para subsistir y a una vida digna.
La enfermedad continua por origen común es manejada por la EPS durante 180 días, desde ese momento se convierte en competencia del Fondo de Pensiones al cual se encuentra afiliado el empleado, esta entidad se encarga de revisar la calificación de la invalidez por su gravedad y oportunidad de recuperación, según los especialistas consultados.
De cualquier modo, cuando se presenta la ausencia repetitiva de un trabajador, la organización le da seguimiento para determinar la razón y buscar una solución conjunta a través de programas que disminuyan la falta.
Asimismo, el periodo de vacaciones no se altera, exclusivamente en el instante en que esta ocurra durante los días en que se disfrutan, allí se interrumpen y se reanudan normalmente. En resumen, los términos del contrato no se suspenden en ninguna circunstancia.
¿Por qué no falsificar una excusa médica?
Al existir el indicio de falsedad en el documento, se inicia un proceso de verificación y descargos. Si se comprueba que este ha sido modificado, se sigue el procedimiento establecido en el Reglamento Interno de Trabajo respecto de las faltas y sanciones disciplinarias, argumenta Blanca Rojas.
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