Comúnmente deportistas de alto rendimiento cuentan con el apoyo de instructores personales para desarrollar o perfeccionar ciertas destrezas físicas y mentales.
En el plano laboral, esta clase de asesoría se denomina coaching (entrenamiento) y es útil para mejorar tanto el desempeño individual como colectivo.
En pocas palabras es un proceso guiado por un especialista que ayuda a profesionales, ejecutivos o equipos de trabajo a liberar las competencias que tienen y así incrementar la productividad.
En este programa, el coach o facilitador brinda pautas para minimizar el impacto de los cambios, aprovechar las oportunidades de mercado, desarrollar estrategias efectivas y afrontar situaciones de trabajo inesperadas con el objetivo de alcanzar las metas fijadas por el entrenado o la compañía.
Según Camilo Pérez, consultor de Human Perspectives International (HPI, compañía de desarrollo organizacional), el coaching es una estrategia de interacción que permite a las personas alcanzar su máximo potencial al aplicar las habilidades y conocimientos a los retos que se presenten.
"Es un estilo de liderazgo que impacta el compromiso y las competencias de los individuos, apuntando a desarrollar la excelencia en el desempeño y los resultados", puntualizó.
Como todo proceso, el coaching tiene diferentes fases. La primera se basa en el diagnóstico y la identificación de requerimientos para establecer la brecha entre el desarrollo actual y el deseado. Luego se pasa al entrenamiento como tal y después al seguimiento por parte del asesor para determinar el resultado del programa que, en caso de ser necesario, es reforzado con actividades adicionales.
Hora de entrenarse
De acuerdo con los especialistas no existe una etapa específica de la carrera profesional para iniciar programas de coaching, porque la decisión depende de los intereses y expectativas que se tengan.
"Cualquier tiempo es bueno, sin embargo la persona debe ser consciente que verdaderamente requiere de asesoría. (Es ideal) para quienes comienzan a desarrollar nuevos cargos y enfrentar posiciones gerenciales o ejecutivas, pero descubren que necesitan entrenarse en algunas habilidades especiales en las cuales tienen falencias", afirmó José Manuel Vecino, consultor en recursos humanos y capacitación.
En opinión de este experto es clave identificar claramente los aspectos que quieren perfeccionarse, antes de iniciar un proceso de coaching.
"Cada persona tiene que reconocer lo que debe mejorar. Si alguien cree que no necesita un programa de estos, tomarlo sería totalmente improductivo", agregó.
De otro lado Ines Pardo, gerente de Altos Ejecutivos en Pardo de Toro & Asociados (empresa de consultoría gerencial), aseguró que un proceso de coaching es recomendable para ejecutivos que quieran mejorar sus condiciones de trabajo o encontrar nuevas opciones laborales, porque el entrenamiento les ayuda a definir cuáles son las mejores alternativas.
Costos Vs. beneficios
El valor de un programa de coaching depende de factores como el número de personas involucradas, las herramientas que se utilicen, el tiempo de entrenamiento y la trayectoria del instructor.
Algunas firmas especializadas en la materia cobran por cada sesión entre 200 y 500 dólares (de 460.000 a 1110.00 pesos aproximadamente) y otras ofrecen planes semestrales cercanos a los $10 millones.
En opinión de Camilo Vásquez, presidente de Career Management Consultants International...
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