Las hojas de vida tienen errores que son fáciles de identificar para los expertos en recursos humanos o en atracción de talento en las compañías. Esas faltas pueden acabar con la oportunidad de alcanzar una nueva oportunidad laboral y por eso es importante corregirlas a tiempo.
“Hay muchos clichés en la hoja de vida, además de algunas frases recurrentes. Algo muy común es poner habilidades o competencias de manera sobredimensionada y esto es un error pues se proyecta algo en la hoja de vida que no corresponde, que puede ser un poco irreal al perfil y que finalmente quien los lee se da cuenta de que eso no es verdad o que es una información tomada de otros candidatos que con el tiempo se vuelve repetitiva en varios postulantes a un trabajo “, indicó Nora Martínez, jefe de selección de cuentas estratégicas de Adecco.
De acuerdo con una investigación del New College of Humanities en Londres, que evaluó a 2.000 reclutadores, hay 10 frases que son consideradas cliché en una hoja vida, entre ellas están: ‘sé trabajar duro’, ‘trabajo bien bajo presión’, ‘trabajo de manera independiente’, ‘soy eficaz resolviendo problemas’, ‘sé trabajar en equipo’, ‘soy bueno escuchando’ y ‘soy proactivo’.
“Otro aspecto común en las hojas de vida se evidencia cuando las personas se enfocan en temas muy puntuales de sus responsabilidades, omitiendo detalles de logros y resultados. En ocasiones los aspirantes escriben que son responsables de un proceso, pero no cómo se realiza o ejecuta. Es importante mostrar cuáles son los resultados y los avances que ha tenido en cada una de sus funciones. Con esta práctica podría diferenciarse de otros candidatos”, señaló Felipe Franco Cancelado, team manager de la Unidad de Negocios Recursos Humanos de Hays Colombia.
Actualiza tu hoja de vida y encuentra un mejor empleo
Es importante personalizar la hoja de vida para una vacante, se puede ser más efectivo entregando detalles de resultados propios de la gestión en un puesto de trabajo más allá de escribir frases genéricas como “aprendo rápido”, “logro resultados” y “habilidades de comunicación”, etc.
Ten presente que si la cualidad que incluyes en el currículo no va con tu personalidad el entrevistador lo va a notar al hablar contigo o durante su inclusión en la empresa. Por eso es mejor confiar en tus habilidades y en que tu desempeño hable por lo que eres como profesional.
“Es clave personalizar la hoja de vida, porque al enfatizar en los cargos que busca o las empresas, está dando lo que piden, no solo quién lo hace mejor, sino alguien que cumpla con los requisitos que se quieren; se puede describir en la experiencia lo bueno y lo malo, lo que ha logrado y lo que no, además, es importante que la hoja de vida responda a las pasiones y a lo que es; si estamos hablando de un diseñador o un fotógrafo uno espera ver eso desde el inicio y no un formato común”, agregó Teresa Morales, directora general de Softland.
Recuerda que hay información que puedes obviar y dejar para más adelante en el proceso. El espacio del currículo no es ilimitado, no es necesario que incluyas tu estado civil, el número de hijos o la orientación política.
“Los candidatos intentan proyectar una imagen que los ‘venda’ como los mejores, pero esos errores o la falta de sinceridad puede jugarles en contra, porque puede que el currículo le guste a quien lo lee, pero al momento de la entrevista o de explorar a la persona se nota que es incongruente con lo que está en el papel”, complementó Martínez.
El mismo mercado laboral se encarga de ofrecer algunas tendencias de los formatos más comunes o en la redacción de la hoja de vida que le pueden servir de guía.
“En los diferentes procesos de selección es constante encontrar la creencia de que las hojas de vida deben ser de máximo de dos páginas. Sin embargo, el mercado nos pide hojas de vida en donde se presente una extensa y detallada información sobre las responsabilidades de cada uno de los cargos. Así que no se preocupe si a la hora de presentar una entrevista, tiene tres o cuatro páginas, ya que no representa ningún problema”, detalló Franco.
En la sección de estudios, las personas también escriben mucha información. Es común ver cursos, diplomados, entre otros, de 10 años atrás, que realmente han perdido relevancia o vigencia para lo requerido.
“Si se trata de un diplomado o una certificación muy específica, está sí debe estar dentro de la hoja de vida. Por esta razón, recomendamos dejar los estudios más actuales y los que realmente estén alineados al cargo al que quiera aspirar. Y si la persona tiene más de diez, 12 o 13 años de experiencia, es clave enfocarse en la información de los últimos cargos, ya que es ahí donde se revisan los conocimientos y gestión en equipo. Es mejor darles muchos más argumentos a los últimos cuatro cargos”, detalló Franco.
Entre mejor estructurada, detallada y clara sea la hoja de vida, más posibilidades tendrá de ser llamado a participar de un proceso de selección. Si tu presentación es de tipo cliché, el reclutador difícilmente sabrá que es el candidato ideal para un puesto de trabajo.
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