Despedir a un empleado es un momento difícil para cualquier ejecutivo, no importa si tiene ya varias experiencias similares o si será la primera vez que lo vaya realizar.
La claridad, gentiliza y paciencia, son elementos claves: antes, durante y después de hablar con el trabajador.
La principal dificultad a la hora de despedir a un subalterno radica en que no se conoce cómo va a reaccionar la persona a la que se le va a dar la noticia. Por lo que es importante tener consideraciones a todo momento y pensar muy bien sobre la forma como se le va a hablar a la persona afectada.
El proceso se debe realizar de la manera más tranquila posible y se deben tener en cuenta los siguientes aspectos en los diferentes momentos del proceso.
Lo primero que se debe tener en cuenta antes de hablar con el trabajador, es tener plena seguridad de la decisión, ya que una vez se haya discutido con la persona ya no hay marcha atrás. Además es importante preparar toda la documentación que soporte la determinación, por ejemplo: acciones de personal, evaluaciones de desempeño, cumplimientos de metas, etc.
A la hora de hablar con la persona directamente implicada se recomienda que la noticia se la comunique el jefe directo y que por ninguna circunstancia se delegue dicha función al departamento de recursos humanos.
La discusión debe llevarse a cabo en un lugar apartado y privado, ademàs de dispòner con el tiempo suficiente para decirle a la persona la determinación a la cual se ha llegado. Lo mejor es utilizar una sala cerrada para evitar la pena del despido y llamar al empleado a una reunión privada en un lugar aparte. Al comenzar la charla debe procurar hacerse con el tono correcto y natural de la voz, de manera seria y breve, sin olvidar la educación y cordialidad. La charla debe ser clara, concisa y sobre todo muy respetuosa.
Es importante explicar la razón del despido, pero de manera breve y evitar largas explicaciones o discusiones con el empleado, pues la decisión ya fue tomada y debe mostrarse seguridad en todo momento. También es de vital importancia que el jefe cumpla con cualquier cosa con la que se haya comprometido, como cartas de recomendación o referirlo con conocidos, ademàs de agradecer al trabajador por su tiempo, dedicación y entrega a la compañía. Porque aunque dicho empleado no regresará es importante hacerle saber que aportó de una u otra manera para el beneficio de la compañía.
Se recomienda tomarse un tiempo para escuchar al empleado, porque aunque ya nada pueda cambiar la decisión, hay que dar al trabajador la oportunidad de explicarse y a la vez intentar entender por qué su desempeño no fue el esperado.
Lo normal es que el empleado no quiera perder su trabajo y trate de disculparse o argumentar sus errores, así que es bueno tener paciencia y escuchar lo que tiene por decir el subordinado.
Es importante que durante la discusión prime la gentileza sobre todas las cosas, no es momento de hacer reproches o descalificaciones, sino que es un tiempo para ser paciente y tolerante con el momento que está pasando el trabajador.
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